Mientras Tadej Pogacar empezaba a saborear la victoria este 2025 en los Emiratos, sus dos grandes rivales, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, permanecían estupefactos el miércoles en Lagos (Portugal), como el resto del pelotón presente en la Vuelta al Algarve, al vivir uno de los finales de etapa más surrealistas que se recuerdan, difícil de ver incluso en carreras amateurs.
La primera etapa de la 51ª Vuelta al Algarve, una de las primeras pruebas de la temporada ciclista, fue cancelada después de que hubiera un problema que llevó a que numerosos ciclistas no pasaran la meta, según informó la organización. “Etapa cancelada, después de un problema en la recta de la meta, ya al final de etapa”, explicaron en un mensaje en su web.
El grueso de los ciclistas debían desviarse en una última rotonda mal señalizada
En un comunicado más extenso publicado después, Sérgio Sousa, director de la competición, precisó que el Colegio de Comisarios de la Vuelta al Algarve decidió anular esa primera etapa tras analizar el reglamento y considerar que “no prevaleció la verdad deportiva”.
“Toda la información técnica era clara en el sentido de que los corredores debían girar a la izquierda en la última rotonda. El caso es que algunos fueron hacia la derecha, en un carril paralelo a la recta de la meta. Fue una decisión equivocada del pelotón, pero es evidente que no habremos hecho lo suficiente para evitar este resultado, que mucho lamentamos”, afirmó Sousa.
Antes de la recta de llegada de la primera etapa, que comenzó en Portimão y concluía, 192 kilómetros después, en Lagos, el grueso del pelotón tomó un desvío de la ruta, de manera que numerosos ciclistas asistieron atónitos al esprint en solitario del italiano Filippo Ganna (INEOS), mientras ellos no llegaron a cruzar la meta.
La organización añadió en la nota que, con motivo de esta decisión, el pelotón partirá este jueves hacia la segunda etapa de la Vuelta al Algarve con el cronómetro a cero. La ruta de hoy conecta Lagos con Alto da Fóia (municipio de Monchique), en un recorrido de 177,6 kilómetros.
En declaraciones a periodistas antes de la reacción de la organización, el presidente de la Federación Portuguesa de Ciclismo, Cândido Barbosa, explicó que el Colegio de Comisarios ha decidido cancelar la etapa por ser “legítimo, justo y natural”, recogió la agencia Lusa.
“La organización cometió un fallo, las imágenes están grabadas. Tenemos una bandera amarilla que no actuó a tiempo. Los ciclistas van a una gran velocidad, quizás tendría que haber dos. La propia Policía debería hacer su papel, se nota en las cámaras que no lo hizo. Vamos a manchar la Vuelta al Algarve con una situación de estas”, alegó.
La prueba que cuenta con la presencia de 13 equipos mundiales terminará una vez más en la cima de Malhão, en el municipio de Loulé, aunque por primera vez en una contrarreloj.