En abril de 2007, el Arsenal se convirtió en el primer —y hasta ahora único— equipo inglés en ganar la Champions. Han pasado 18 años que se han hecho largos. Saben que no parten con el cartel de favoritas, que ante el Barça no vale eso de remontar en el segundo partido, como hicieron ante el Real Madrid o el Olympique de Lyon. Quizás por eso, para salvaguardar su estrategia, no se entrenaron en el Alvalade. Se limitaron a pisar el césped.
Entre la expedición que lidera la entrenadora Renée Slegers —quien asumió el banquillo en enero de 2025 para reflotar con éxito al equipo, que ha terminado segundo en la Premier— destacan dos viejas conocidas para el Barça. Ellas son Laia Codina, central zurda que se marchó del Barça en 2023 tras haber ganado dos Champions, en busca de más protagonismo. La otra es Mariona Caldentey, que ahora transita entre la mediapunta y la organización del centro del campo. Ella ha ganado las cuatro Champions que tiene el Barça. Y ha vivido las cinco finales.
Mariona, que llega a la final tras un exitoso primer año en Londres, ha contado con el apoyo de Codina
Ahora, la centrocampista de Felanitx afronta su sexta final, pero esta vez desde el otro lado del tablero. Y es que, tras diez años en el Barcelona, decidió hace justo un año hacer las maletas para salir de su zona de confort. Mariona no esperaba ni de lejos cruzarse con su Barça en la final. “Yo siempre decía que, si tenía que jugar contra el Barça, que fuera en una final. Pero ahora que lo veo tan cerca, se me hace raro”, reconocía.
Esta última semana, Mariona —que no ha dejado de seguir los partidos de sus excompañeras, deseando que ganaran lo máximo— ha apartado el teléfono. “Los días previos hemos mantenido esa distancia hasta que pase la final”, señalaba la centrocampista balear. “Han sido jugadoras con las que hemos compartido mucho”, recordaba Aitana. “A Mariona le ha ido muy bien este año. Es una gran persona y una jugadora brillante. Pero nos toca jugar nuestro partido”, advertía.
Laia y Mariona han sido jugadoras con las que hemos compartido mucho”
Mariona ha conseguido salir de su zona de confort lejos de la ruidosa Londres, en un pueblo muy tranquilo. Lee, escucha música y sale a pasear. Es consciente de que sus excompañeras llegan con el cartel de favoritas, porque por algo han ganado las últimas dos Champions consecutivas. “Pero aquí hay jugadoras que también han estado en finales de Mundiales y Eurocopas. El Barça no es invencible”, advierte.
El Barça no es invencible”
La clave, para ella, será intentar mantener el control del balón. Pero si no lo consiguen, quieren dominar sin él e intentar marcar. A ella no se le da mal: ha anotado 9 goles en la liga y otros 8 en la Champions. Por ello fue galardonada como la mejor jugadora de la liga, superando a compañeras como Alessia Russo. “Pero si marco ante el Barça, no lo celebraré”, reconocía hace unas semanas a este diario. Por cierto, si pudiera quitar a una jugadora del Barça del campo elegiría a Patri Guijarro.

Mariona se ha adaptado a la nueva cultura )
Mariona se ha adaptado de maravilla a la nueva cultura londinense. En parte porque hubo alguien que ya sabía de qué iba el asunto. Ella es Laia Codina, que no ha podido gozar de muchas oportunidades debido a una pubalgia. “Pero si quieren contar con ella, estará lista”, cuenta a La Vanguardia su hermana, Mariona Codina, que viajará desde Campllong (Girona) con toda la familia para apoyar, por muy raro que les parezca, al Arsenal.