Hay victorias que saben a tres puntos. Y otras que saben a punto de inflexión. Es decir, a un liderazgo fuerte. En la clasificación de la Liga y también en el fútbol. El Barça recibía al Atlético en el Camp Nou en un partido sacado de su orden natural por la participación de ambos equipos en la Supercopa de España. Pero se vivió como una gran revolución y, con ella, vibró el (casi nuevo) Camp Nou. Fue una gran noche gracias al duende incansable de Lamine Yamal y a los goles de un estelar Raphinha, Dani Olmo y Ferran Torres, que remontaron el gol inicial de Baena. Pero también a la luz de Pedri, a quien se le ha echado de menos. Igual que a Raphinha.
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Poco a poco, Flick –abatido después de ganar al Alavés– va colocando las piezas del puzle. El Barça, tal y como prometió, cada vez será mejor. Ayer, tras las delicadas bajas de Araújo y de De Jong, el técnico alemán alineó a Eric Garcia como escudero de Pedri y a Gerard Martín, reconvertido para la causa en el eje de la defensa junto a Cubarsí. El éxito de la receta fue rotundo y, por momentos, recordó al del curso pasado. Con Pedri como brújula, el Barça, fuerte defensivamente, fue reforzando sus alianzas. Todas terminaban en los pies de Raphinha. Cuando no era Lewandowski de tacón era Dani Olmo
Pedri y Raphinha se juntan en el once: el canario fue el faro y el brasileño vio puerta
Pero especialmente le alimentó una conexión que ilusiona al barcelonismo: la de Lamine Yamal con el brasileño. El genio de Rocafonda, que siempre se agigantaba en partidos grandes el curso pasado, sabe perfectamente cuál es su responsabilidad y su peso dentro del equipo. No brilló contra PSG, Real Madrid ni Chelsea. Le tocaba resurgir. Y lo hizo nada más empezar con dos regalos a Raphinha con el exterior de su pie mágico. Se cruzaron en el camino del brasileño primero Oblak –que se estiró por si acaso– y después Baena, que sorprendió al Camp Nou con el primer gol de la noche. Sorprendió porque el Barça se mostraba sólido en defensa, valiente en la presión y enérgico en ataque. Con Gerard Martín asumiendo riesgos con la pelota, con Balde arrancando la moto al esprint, y con Cubarsí actuando en su perfil natural. Aun así, el central de l’Estanyol rompió el fuera de juego por el pelo de una gamba. Aprovechó entonces Baena, mediante un balón largo de Nahuel Molina, para marcar el primero con un toque final de terciopelo.
Olmo y Ferran Torres sellaron la remontada del equipo que vivió su primera gran noche en el Camp Nou
Pero el Barça no se amilanó. Todo lo contrario. El barcelonismo había echado de menos a su columna vertebral, a los dos pilares del equipo de Flick. A Pedri, que levantó la mirada, cruzó todo el campo y abrió una autopista. Allí estaba Raphinha. Omnipresente. Fiable. Recortó a Oblak con la izquierda y, con mucho estilo, marcó con la derecha el gol del empate. Empezaba la remontada. Ese gol fue vitamina C para un Barça que no terminó ganando al descanso porque Lewandowski, lento de reflejos, erró su segundo penalti de la temporada –una falta clara de Barrios sobre Olmo–. El polaco lanzó a las nubes la pena máxima. Flick ni siquiera se atreve ya a mirar. El balón terminó en la tercera gradería, aún en construcción.
El Barça tomó aire y volvió a empezar. Había que dirigir el juego por los costados porque la telaraña del Atlético, con cinco defensas, imposibilitaba sorprender por el centro. El público casi cantó el segundo de Raphinha. Lo dejó solo Lamine tras una diagonal de derecha a izquierda, regateando a Nahuel, pero el brasileño disparó demasiado cruzado.
El centrocampista del FC Barcelona, Dani Olmo, autor del 2-1
Sin demasiados recursos, el Atlético se centró en el contragolpe. En una de ellos llegó tarde Gerard Martín, amonestado con una amarilla tras una entrada sobre Giuliano. En otra, Joan Garcia salió del área para pararle los pies a Baena. También achicó el agua ante Julián Álvarez. La araña que pretende captar el Barça mostró destellos desde la frontal con una vaselina, pero se quedó sin ángulo. Luego regaló un balón a Giuliano, que no acertó. Simeone llamó a Sørloth, su arma secreta. Llevaba tres años seguidos marcando en territorio azulgrana. Pero el Camp Nou se le resiste. Entre Koundé y Gerard Martín le leyeron la mente. No falló en cambio Olmo, que firmó el 2-1 tras un pase en profundidad del faro Pedri. Remató cruzado con la izquierda. La cruz fue que se lesionó: cayó en mala posición.
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El Camp Nou despidió con honores a Raphinha y a un exhausto Pedri. Llegaron los refuerzos con las entradas de Ferran y un Rashford que fue de menos a más. Con Dro y Casadó en el campo, con Almada perdonando el 2-2, y con el Barça sufriendo con las internadas de Griezmann y Julián, llegó el gol de Ferran en un tiempo añadido emocionante. El Barça manda en la Liga, ahora sí, con puño de hierro. Y Flick sonríe. Su abatimiento es pasado. Y ahora nadie discute el liderato de su Barça. Ni en la clasificación ni en el fútbol.
Ficha técnica
Barcelona, 3- Atlético de Madrid, 1
3 - Barcelona: Joan García; Kounde, Cubarsí, Gerard Martín, Balde; Eric García, Pedri (Dro, min.74); Lamine Yamal (Christensen, min.88), Olmo (Rashford, min.66), Raphinha (Casadó, min.73); y Lewandowski (Ferran Torres, min.67).
1 - Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Giménez, Lenglet, Hancko; Ruggeri; Johnny (Koke, min.14; Griezmann, min.75), Barrios; Giuliano (Sorloth, min.63), Baena (Almada, min.62), Nico González (Gallagher, min.46); y Julián Álvarez.
Goles: 0-1, min. 19: Baena. 1-1, min. 26: Raphinha. 2-1, min. 65: Olmo. 3-1, min. 90+6: Ferran Torres.
Árbitro: Ricardo Burgos (Comité vizcaíno). Mostró tarjeta amarilla a Baena (min.41) y Gerard Martín (min.45+2).
Incidencias: Partido adelantado de la jornada 19 de LaLiga disputado en el Spotify Camp Nou ante 45.205 espectadores
