“El Barça y el Real Madrid se tienen que ayudar, lo digo con total sinceridad. Tenemos que pensar que es un club que está entre los más grandes del mundo. ¿Por qué nos íbamos a enfadar?”, decía Florentino Pérez en noviembre de 2024. Pero, en cuestión de un año, todo ha cambiado: el pulso entre ambos clubs es total. “El caso Negreira es el más grave del fútbol a día de hoy. Sabemos que se han pagado más de 8 millones por informes técnicos de árbitros y, encima, nunca fueron recibidos por los entrenadores. ¿Quién puede creer que se pagaron por unos informes cuya existencia ni siquiera conocían los entrenadores?”, afirmaba esta semana Florentino, durante la tradicional Copa de Navidad, la comida que organiza el presidente con los medios.
Joan Laporta en Foros de Vanguardia.
Laporta, por supuesto, no se ha quedado callado. Aunque desde el club aconsejaron al presidente no hablar hasta la cena del jueves con sus empleados, el presidente no pudo contenerse y fue soltando píldoras. La primera fue en Guadalajara, cuando el presidente afirmó que en la entidad blanca ya no sufren “barcelonitis, sino barcelonitis aguda”. Un día después, durante el acto de celebración del 70.º aniversario de la Peña Barcelona 1900 de Terrassa, opinó que el Real Madrid está utilizando el caso Negreira “para desviar la atención de sus carencias” y consideró que el asunto “ya se estaba saliendo de madre”.
En un año, Florentino Pérez ha pasado de“el Barça y el Madrid se tienen que ayudar” a cargar contra Laporta
Las razones de esta separación recaen sobre todo en la Superliga. En este 2025 han sucedido muchas cosas. Tiempo suficiente para que la alianza que conformaban ambos presidentes se fracture, con ambos clubs enfrentados a nivel institucional y en los juzgados, con el club blanco personado como acusación particular y siendo muy duro en sus preguntas durante la fase de instrucción del caso Negreira. Es cierto que, el año pasado a estas alturas la acción judicial que inició el Madrid ya estaba en marcha. Pero daba la sensación de que el movimiento de Florentino era más de cara a la galería que interno. Esto se traducía en una crítica mucho más tibia. La Superliga estaba en juego.
Una alianza que saltó por los aires entre septiembre y octubre de este año. “Hay un posicionamiento claro de llegar a un acuerdo con UEFA. Es lo mejor. Si se ha cambiado el discurso posiblemente es porque hace un año había ciertas coincidencias en algunos proyectos que no han fructificado”, explicó Laporta, que se reunió en Roma con Aleksander Čeferin, presidente de la UEFA, y con Nasser Al Jelaifi, mandatario del PSG y presidente de la EFC (antigua ECA) para acercar posturas. Y lo consiguió: “A veces los amigos pueden no estar de acuerdo. Pero luego se encuentra una solución. Quiero darle las gracias por volver a esta familia”, declaró Al Jelaifi en Roma tras la reunión.
Laporta responde con un “confunden el poder con el despotismo y solo vomitan mentiras”
Por el camino, la UEFA ha mimado al Barça para tejer una sintonía similar a la que Laporta mantiene ahora con Javier Tebas, presidente de LaLiga, otro de los actores enfrentados a Florentino Pérez. Así, la UEFA no ha excluido al Barça de la Champions atendiendo a su reglamento disciplinario por el caso Negreira; ha dejado la multa por las palancas en 15 millones de euros y ha dado luz verde a la vuelta al Camp Nou.
Con todo, ya ha caducado la foto tomada en el restaurante Botafumeiro de Barcelona el 7 de agosto de 2021, en la que posaban Laporta, Florentino y Andrea Agnelli como defensores de la Superliga. Esa imagen se produjo poco después de que Laporta comunicara la salida de Messi y el rechazo al acuerdo propuesto por LaLiga con el fondo de inversión CVC, en la misma línea que el Real Madrid. Fuentes que trabajaron en su día en el club blaugrana aseguraban entonces, tras pactar la palanca de los derechos de televisión, que “sin Florentino, esta palanca no sale adelante”.
El precandidato Víctor Font pide “romper relaciones con el Madrid y denunciar su televisión”
No es la primera vez que el Real Madrid torpedea al Barça. El partido de LaLiga en Miami entre Villarreal y Barça fue duramente criticado por el club blanco que picó a la puerta del Consejo Superior de Deportes con un escrito en el que aseguraba que se “adulteraba la competición”.
El pulso dialéctico alcanzó su momento más álgido este jueves. En la cena de empleados Laporta afirmó que “no conseguirán destruirnos” y señaló que el club blanco “tiene un bodrio de televisión”, entre otras cosas. Todo sin mencionar a Florentino ni al Real Madrid y refiriéndose a ellos como “estos que confunden el poder con el despotismo, que practican cinismo y prepotencia, y solo vomitan mentiras”.
Paralelamente, Nosaltres , liderado por Víctor Font, pidió “romper relaciones con el Real Madrid y denunciar su televisión”, señalando que “son necesarios hechos y acciones concretas”.





