Sin embargo, tanto el canadiense como Russell se beneficiaron de la estrategia de Williams, que fueron los primeros en apostar por las gomas intermedias. Toda una premonición para el piloto inglés. El resto de la parrilla tardó unos minutos en copiar el compuesto de la escudería británica, el suficiente tiempo perdido para que aparecieran las prisas en el pit lane

A los dos Alpine, últimos en pasar el corte de la Q1, les fue de centésimas y en la Q2 se repitió el guion, pero esta vez Fernando Alonso no pudo escalar hasta la décima posición. Tampoco pasó el corte Carlos Sainz, que ganará un puesto en la parrilla gracias a la sanción de cinco posiciones a Valtteri Bottas. Con el cielo dando una tregua y el asfalto mejorando minuto a minuto, la mayoría de pilotos esperaron hasta los últimos instantes del segundo envite para realizar su mejor vuelta.

Los restos del bólido inglés y el agua que arreciaba en esos momentos provocó que la clasificación se parara más de lo esperado. El safety car se cansó de dar vueltas para comprobar el estado de la pista hasta que las nubes negras que copaban el cielo volvieron a dar una descanso al director de carrera, Michael Masi, que aprovechó la ventana de oportunidad para dar luz verde a los equipos.

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Fernando Alonso, en la clasificación del Gran Premio de Bélgica. 

JOHANNA GERON / Reuters
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