Seis minutos geniales meten a España en semifinales de la Eurocopa

España, 2 - Suiza, 0

Athenea y Pina sacan a la selección del embrollo ante la voluntariosa anfitriona

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Claudia Pina y Alexia celebran el 2-0 de la tranquilidad para España 

ANTHONY ANEX / EFE

Seis minutos es una mínima porción de un partido de fútbol. Sobre todo si es uno tan desigual como aparentemente lo eran los cuartos entre la campeona del mundo y la anfitriona de esta Eurocopa. Sin embargo, lo que parecía incomparable se convirtió en un buen susto. Pero 360 segundos de inspiración, de magia y puntería le valieron a España para meterse en semifinales.  Suiza hizo un gran ejercicio aguante y resistencia numantina pero se le escapó el sueño en seis minutos. Seis minutos geniales en los que la roja le asestó dos golpes que noquearon a su rival. En ese lapso, entre el 66 y el 71, salió todo lo que no había cuadrado hasta ese momento. Athenea y Pina, con sus dos grandes virtudes, la verticalidad y la rosca, respectivamente, desatascaron el camino, sacaron a la selección del embrollo y sellaron el billete. La teórica superioridad de España solo se vio en esos seis minutos. Suficientes.  

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La delantera de la selección española Athenea del Castillo celebra tras anotar el primero gol

Ana Escobar / EFE

España está más hecha y es un equipo más habituado a los grandes escenarios pero la actitud y la agresividad de Suiza, novata en estas lides, le hizo pasar un mal rato en Berna. Aunque Cata Coll, en su regreso a la titularidad, era casi una mera espectadora, el gol no llegaba ni la roja estaba cómoda. No generaba el mismo peligro de la fase de grupos y con el pasar de los minutos, las anfitrionas se crecían y el público que llenaba las gradas se armaba de más moral. El favoritismo le pesaba a España espesa mientras que el deseo daba alas a una Suiza ligera.

Ante un estadio entregado a las anfitrionas

El favoritismo le pesó a la selección tras el penalti fallado por Mariona mientras la ilusión daba alas a Suiza

Más sabe el diablo por viejo que por diablo y Pia Sundhage, veterana y legendaria entrenadora, había anunciado una sorpresa para el partido de cuartos. La seleccionadora de Suiza tenía claro que debía tapar a Patri Guijarro para no dejar a España carburar. Sin que la mediocentro pudiese entrar en juego quería cortocircuitar el ritmo de los ataques de la selección. Por eso, situó a la barcelonista Schertenleib muy cerca de su compañera en el Barça. La joven suiza es una futbolista muy dotada técnicamente pero supo sacrificarse y por momentos pareció casi un marcaje individual para evitar que una de las cerebros de España entrase en juego.

El plan surtió efecto porque España se encontró más densa que de costumbre y sus movimientos fueron previsibles a pesar de la voluntad y las ganas que le ponía Aitana en la creación, que se multiplicaba para ofrecerse y también para llegar en zonas de finalización. Aunque también el doble pivote suizo, Vallotto y Wälti, intentaba tapar cualquier circulación interior que probaba España. 

A la madera

El poste evitó dos goles en sendos córners que sacó Pina y cabecearon Paredes y Guijarro 

Todo pudo abrirse cuando Reisen barrió a Mariona dentro del área antes del minuto 10. El penalti era meridiano. Pero la propia Mariona no lo aprovechó. Quiso colocar tanto el balón por abajo y cerca del poste derecho de Peng que no cogió portería y el disparo se fue fuera directamente.

Viendo que el fútbol era espeso, el balón parado era una opción y Claudia Pina se inventó un disparo de falta directo, cuando todo el mundo esperaba el centro, que obligó a la portera suiza del Chelsea a lucirse con los puños.  

El equipo local no dejaba pensar, con intensidad, y las futbolistas españolas se quejaban de cierta permisividad arbitral. España no encontraba el mapa del gol y seguía empecinando por entrar por el centro a pesar de que una y otra vez se atascaba en un embudo. A la media hora, Tomé buscaba soluciones e intercambió de banda a Pina y Mariona, justo en el momento en que Suiza ordenaba otra permuta. Beney bajaba a la mediapunta le daba un respiro a Schertenleib en la persecución a Patri.

Ante tanta dificultad, Pina y Aitana cargaron la pierna desde la larga distancia pero sin puntería. Y se llegó al descanso con la madera salvando a Suiza. Un córner botado por Pina lo cabeceó Irene Paredes, que se liberó de su marca, pero el balón se estrelló en el poste.

Para abrir la lata

Montse Tomé acertó revolucionando el partido con la entrada de Athenea, siempre vertical y oportunista

En la segunda mitad, de nuevo la estrategia pudo rescatar a España del embrollo. El guante de Pina puso otro saque de esquina en la cabeza de Patri Guijarro pero el poste se interpuso entre la mallorquina y el gol. Parecía un juego de Pinball porque en el rechace, entre Esther y la portera Peng volvieron a dar con la madera.  

Viendo que el panorama no cambiaba ni lo más mínimo, Tomé buscó revulsivos en el banquillo y puso en el campo a Athenea, que sustituyó a una apagada Mariona, ofuscada tras el penalti fallado. Y la apuesta le salió bien porque la extremo del Real Madrid juega a tantas revoluciones que resultó un incordio constante para Suiza.

Con ella llegaron los seis minutos mágicos de España, los que terminaron con la resistencia de Suiza, los que desilusionaron a todo el estadio de Wankdorf y los que le dieron el billete para la semifinal de la Eurocopa.

Fue Athenea la que abrió la lata, con una acción llena de oportunismo y buena definición. Pero el 1-0 no hubiera sido posible de no ser por una gran recuperación de Patri, que entregó de primeras para Aitana y sin el pase de tacón en el borde del área que se inventó la catalana para asistir a la diez de España, que ya había iniciado la remontada contra Italia.

España había hecho lo más difícil pero si pudo jugar tranquila del todo la recta final fue gracias a un nuevo golazo de Claudia Pina, que finiquitó las esperanzas locales y puso los dos pies de la roja en Zurich. La blaugrana se sacó de la manga ese derechazo con rosca a la escuadra que tantas veces se ha visto en el Johan Cruyff y que ya ha creado el pánico en esta Eurocopa.

La selección pasó del sufrimiento y los nervios a vivir una recta final plácida, que aún pudo serlo más si Alexia hubiera acertado desde los once metros. Athenea, de nuevo ella, fue víctima de un derribo en el área pero la doble Balón de Oro no pudo batir a una Peng excepcional. Solo seis minutos mágicos doblegaron a Suiza. Suficientes para poner a España entre las cuatro mejores.

Ficha técnica

España, 2 - Suiza, 0

España: Cata Coll, O. Batlle, Paredes, Aleixandri, Olga Carmona (Leila Ouahabi, 62), Patri Guijarro, Aitana, Alexia Putellas (Lucía García, 90), Mariona (Athenea, 62), Pina (Vicky López, 77) y Esther González (Salma Paralluelo,77)

Seleccionadora: Montse Tomé

Suiza: Peng, Beney (Lehmann, 90), Calligaris, Wälti, Maritz, Riesen (Leila Wandeler,74), Vallotto (Terchoun, 90), Ivelj (Pilgrim, 62), Reuteler, Crnogorcevic y Schertenleib (Xhemaili, 90)

Seleccionadora: Pia Sundhage

Estadio: Wankdorf (Berna) (29.734 espectadores)

Árbitra: Maria Sole Ferrieri Caputi (Italia)

Tarjetas: Amonestó con tarjeta amarilla a Aleixandri, Pilgrim, Abbé, Wälti y Crnogorcevic y expulsó con tarjeta roja a Noelle Maritz (89)

Goles: 1-0 Athenea del Castillo (66), 2-0 Claudia Pina (71).

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