Al Girona se le escapa un punto en el minuto 89 que olía a permanencia

Girona, 0 - Villarreal, 1

Un gol de Etta Eyong en el tramo final frustra a un equipo 'gironí' que fue inofensivo en ataque y falló en defensa en la jugada decisiva

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Etta Eyong marca sin oposición el gol de la victoria del Villarreal en Montilivi ante el Girona. 

Alex Caparros / Getty

Girona se engalana estos días. La 'ciudad de las moscas' celebra el tradicional 'Temps de Flors'. Desde la escalinata de la catedral hasta la plaça del vi, pasando por el puente de les Peixateries Velles, los pétalos de todos los colores adornan las calles. Un evento multicromático donde no faltó el blanc-i-vermell de un Montilivi que a la postre, para desgracia de los gironins, se tiñó de amargo amarillo. El equipo de Míchel, este sábado de Salva Fúnez por un problema de salud del vallecano, quiso acompañar esta semana tan señalada con un triunfo, o al menos un empate que acercara más la permanencia, pero el Villarreal aguó la fiesta con un gol en el minuto 89 de Etta Eyong. Aún toca sufrir un poco más para asegurar la plaza en Primera.

El mosaico previo al partido, creando las cartulinas un aspecto floral, dibujó un ambiente festivo antes de la decepción final. La grada, más alegre desde el reparador triunfo de la pasada jornada, también se acordó de Míchel. “T’esperem míster”, rezaba una pancarta de grandes dimensiones. El técnico no ha sido el único integrante de la plantilla hospitalizado en las últimas horas, operado Van de Beek del talón izquierdo en Barcelona. El neerlandés estará entre cuatro y cinco meses de baja.

Quizás como un premio o simplemente porque se lo ganaron logrando tres puntos cruciales contra el Mallorca, los que aliviaron los corazones de los gironins, más cerca desde entonces la salvación, repitieron los mismos jugadores en el once catalán. El pitido inicial dio paso a un partido entre dos conjuntos con virtudes similares, ambos con buen trato de balón pero también poco intensos en la recuperación. Un contexto favorable para que el esférico llegara con asiduidad al balcón del área contraria, aunque con más sensación de peligro de los visitantes. No es casualidad que los de Marcelino estén en posiciones de Champions.

Los de Montilivi visitarán Valladolid en busca de una victoria que certifique la permanencia

Las ocasiones, sin embargo, se resistieron hasta que un gran balón largo de Logan Costa para Yéremy acabó con un doble remate a bocajarro de Ayoze que solventó Gazzaniga con sendas paradas milagrosas, la primera con la cara y la otra con una mano salvadora. A la tercera, el delantero metió el balón en la red con la mano y se ganó una amarilla. El arreón castellonense continuó con un cabezazo de Foyth, atajado sin problemas por el portero argentino, y una internada en el área de Pépé que finalizó con un disparo alto. El Girona, en cambio, acabó la primera parte sin inquietar a Júnior, desasistido Stuani.

Tras la reanudación, quisieron los locales ser más incisivos, pero se toparon con un Villarreal organizado que amenazó al contragolpe, otro de sus puntos fuertes. Baena aprovechó una de las transiciones para provocar, con un chut desde fuera del área, otra buena parada de Gazzaniga. No eran capaces los blanc-i-vermells de asustar a Júnior, inmaculados sus guantes, y Fúnez cambió la delantera dando entrada a Asprilla y Miovski, además de adelantar a Arnau, en sustitución de los ídolos Portu y Stuani.

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La decepción de los jugadores del Girona tras la derrota ante el Villarreal. 

David Borrat / EFE

El nuevo escenario no dotó de más fiereza ofensiva a los gironins en un tramo final que parecía controlado, muy plausible por lo menos el reparto de puntos. El encuentro se encontraba en tierra de nadie, una especie de armisticio entre ambos, hasta que apareció la peor versión del Girona, la de los once partidos sin ganar. Centró Pedraza sin oposición, muy tibio Arnau, y Etta Eyong, recién ingresado, cabeceó al fondo de la red libre de marca, entre los centrales David López y Krejci.

Ya sin orden ni ambages, los blanc-i-vermells se fueron arriba y Herrera, en un córner en el añadido, pudo marcar de cabeza en la única ocasión local de un partido sin disparos a puerta. Voló un punto que olía a permanencia, a fiesta completa en la ciudad, para un Girona que deberá seguir bregando en las tres jornadas finales en busca de certificar su continuidad en la máxima categoría. Quizá la tranquilidad definitiva llegue el martes en Valladolid.

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Ficha técnica:

Girona, 0 - Villarreal, 1

Girona: Gazzaniga; Arnau, David López (Abel Ruiz, min. 90+1), Krejci, Blind; Arthur, Herrera; Tsygankov (Asprilla, min. 66), Iván Martín (Jhon Solís, min. 90+2), Portu (Alejandro Francés (min. 73); y Stuani (Miovski, min. 73).

Villarreal: Júnior; Pau Navarro (Kambwala, min. 73), Foyth, Costa, Sergi Cardona (Alfonso Pedraza, min. 74); Gueye (Parejo, min. 46), Santi Comesaña; Pepe, Álex Baena, Yeremy (Gerard, min. 66); y Ayoze (Etta Eyong, min. 85).

Gol: 0-1, min. 89: Etta Eyong.

Árbitro: Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (comité castellanomanchego). Amonestó a los locales Krejci (min. 1) y Herrera (min. 69) y a los visitantes Gueye (min. 15), Ayoze (min. 22) y Parejo (min. 87).

Incidencias: Partido de la jornada 35 de LaLiga EA Sports disputado ante 12.011 aficionados en el Estadio Municipal de Montilivi, en Girona.

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