Girona vivía un ambiente festivo en Montilivi después de dejar atrás el miedo del descenso hace ya dos jornadas. El conjunto de Míchel, que aguantó el empate en el marcador hasta el minuto 68 del encuentro, despidió el curso con una dura derrota ante el Atlético de Madrid (0-4). Los gironins se quedaron sin puntuar en el último partido de una histórica pero caótica temporada debido a su primera presencia en la Champions League y por la irregularidad que les ha lastrado en la segunda vuelta del campeonato doméstico.
Lee también
El conjunto catalán vendió muy cara su piel ante un Atlético de Madrid que solamente había podido vencer en una de las cuatro ocasiones que había visitado Montilivi. El equipo de Míchel se instaló en campo contrario durante los primeros compases del encuentro gracias a buenos ataques posicionales que no acabaron de intimidar a los visitantes. Krapyvtsov, en su segundo partido consecutivo como titular, desbarató la primera ocasión clara del encuentro que protagonizó Samu Lino con un disparo desde la frontal tras una acción ensayada por parte de los rojiblancos en la salida de un córner. Apenas tres minutos después la tuvo el Girona en un nuevo córner que ejecutó Asprilla para que Yangel Herrera, completamente solo, mandase de cabeza el balón directamente a las manos de Juan Musso, hoy titular en detrimento del Zamora Jan Oblak.
De más a menos
El Girona arrancó mejor que los visitantes, pero acabó recibiendo un serio correctivo en los minutos finales
Los colchoneros fueron encontrándose más cómodos tras la pausa de hidratación y gozaron de alguna aproximación que no lograron concretar. La nota negativa del primer tiempo sucedió en el minuto 35, cuando se tuvo que detener el encuentro para atender a un aficionado en la grada debido a lo que se intuía un golpe de calor. Por suerte, el aficionado se pudo levantar por su propio pie. En lo futbolístico, la primera mitad finalizó con susto para los de Míchel después de que al meta ucraniano se le escapase de las manos una falta lanzada por Julián Álvarez desde el balcón del área. Nada más arrancar el segundo tiempo el partido se volvió a parar durante unos instantes por un nuevo problema de salud que se solucionó rápidamente sin males mayores.
Después del paso por vestuarios el Atlético empezó a intimidar y acosar al Girona con dos golpeos de Lino y Griezmann que hicieron reaccionar a Simeone con más madera. El técnico argentino olía sangre y dio entrada a Giuliano Simeone y Alexander Sorloth en busca de estrechar todavía más el cerco sobre la portería del conjunto catalán. Y, como de costumbre, Sorloth no desaprovechó los minutos que le concedieron. Un error de Krejci en la salida de balón propició una combinación a velocidad de crucero entre Julián Álvarez y De Paul para que el gigante noruego batiese a placer a Krapyvtsov en el minuto 68 y abriese la lata de la goleada madrileña.
Un suplente con registros de titular
El delantero noruego finaliza el campeonato doméstico con 13 goles saliendo desde el banquillo
Krapyvtsov, que estaba cuajando un buen partido hasta el momento, erró en el blocaje de un disparo inofensivo de Julián y Lenglet, atento en el interior del área, alargó la pierna para introducir el balón al fondo de la red en el minuto 87. Sorloth no había dicho su última palabra en el encuentro y apuntilló la goleada colchonera con un auténtico trallazo en una gran acción individual y con otro gol en el tiempo añadido. El delantero noruego, que ha firmado 12 tantos en Liga saliendo desde el banquillo, se llevó el balón para casa tras su póquer hace dos semanas ante la Real Sociedad en el Metropolitano.
Por su parte, el Girona despide una caótica campaña viendo cómo el proyecto en Primera División no es flor de un día a pesar de las dificultades. La próxima temporada será la cuarta consecutiva del conjunto catalán en la máxima categoría del fútbol español.