Tímidos aplausos de Kylian Mbappé y Deschamps. Y la desilusión de Nagelsmann y de Ter Stegen brillando en sus ojos tras perder la “pequeña final” de la más bien poca consolación. La que otorgó a Francia el tercer puesto de la Nations League tras haber perdido en las semifinales contra la España de Lamine Yamal. El que se jugó en Stuttgart fue un partido que solo sirve para maquillar un poco el no haber podido disputar el título. Y Francia se lo debe sobre todo al talento de Kylian de Mbappé, autor del primer gol y fabricante del segundo que materializó Olise. Un año más, Alemania va a seguir sin ganar a Francia. No lo logran desde el 2014, en los cuartos de final del Mundial de Brasil. Se marcharon enfadados y disgustados ante su bestia negra. Sobre todo un Ter Segen que, ahora sí, podrá afrontar su futuro como portero del Barcelona.
Y eso que en la primera mitad los germanos pusieron mucha intensidad y desplegaron su mejor fútbol. Adeyemi hizo mucho daño con sus desmarques al espacio, mientras Kimmich y Wirtz generaban peligro constante. Sin embargo, se toparon una y otra vez o con el palo de la portería defendida por Maignan o con el propio talento del guardameta francés, quien fue el principal responsable de que los alemanes no se adelantaran en el marcador. A la inspiración de Maignan se sumó un acertado cabezazo de Lucas Digne que evitó el gol a bocajarro de Goretzka.
Sin merecerlo, Francia se adelantó con un go de Mbappé
La cara de Didier Deschamps era un poema. El seleccionador francés, que liberó a unos sobrecargados Dembélé, Barcola y Lenglet para que pudieran regresar a París y Madrid, respectivamente a preparar el Mundial de Clubs, observaba, visiblemente molesto, la escena. Los suyos no dominaban ni el balón ni el escenario. En la primera media hora, apenas hilvanaron un remate de cabeza de Badé, que detuvo Ter Stegen, y otro de Cherki, también atajado por el portero del Barcelona. Pero, a falta de suerte y de efectividad, está el talento. Contra todo pronóstico, y con los galos encerrados en su campo, apareció el olfato Mbappé: el delantero recibió un balón en el segundo palo, lo controló, se perfiló y buscó el mejor ángulo. Ter Stegen llegó a rozarlo con los dedos, pero el balón, impulsado por el poste, terminó colándose en su portería. Con este gol Mbappé celebró los 50 tantos con su selección.
Alemania no fue tan efectiva tras el descanso y pagó las consecuencias
La segunda parte fue otra historia. No sin la dosis de polémica cuando Rabiot perdió el balón en una disputa con Füllkrug. Mientras los franceses reclamaban falta del alemán, Undav aprovechó la confusión para rematar solo ante Maignan y marcar el que habría sido el empate para Alemania. Sin embargo, el árbitro, tras revisar la acción en el VAR, anuló el tanto. En una segunda revisión, se detectó un codazo de Rabiot a Füllkrug en la disputa previa, un gesto que seguramente traerá cola.

Bischof y Rabiot
La cuestión es que los franceses, mucho más cómodos y seguros tras la entrada de Doué, Olise y Manu Koné, comenzaron a dominar el partido con pases largos y conducciones eléctricas. Thuram culminó una contra con un disparo raso al palo largo. Ter Stegen, con otra gran estirada, evitó el tanto, ganándose los aplausos de Nagelsmann, satisfecho con la actuación de su guardameta. La agilidad del portero alemán, tras un año complicado por una lesión que lo ha puesto en el punto de mira en Barcelona —más aún con la posible llegada de Joan García—, está fuera de toda duda. Volvió a demostrarlo deteniendo otro potente lanzamiento de Doué y sacando el puño al centro de Mbappé que ya se veía celebrando el doblete. A pesar de la derrota, no parece que el teutón y capitán del Barça esté ni falto de confianza ni de talento.
Ter Stegen volverá a Barcelona para solucionar su futuro
Pero Mbappé le tomó la medida a Ter Stegen. Por ello, en el 84, tras una gran conducción a campo abierto aprovechando una desconexión poco explicable de los centrales alemanes Koh y sobre todo Jonathan Tah, el francés tomó una rápida decisión fruto de su instinto: en lugar de definir ante un atento Ter Stegen, le regaló el gol a Olise que llevaba 15 minutos en el campo y que certificó que Francia se lleva la tercera plaza de la Nations League. Y Ter Stegen volverá a Barcelona para, ahora sí, afrontar la conversación que tiene pendiente con su club. Un Barça que quiere ofrecerle la carta de libertad porque considera que, tras diez años de azulgrana, su etapa en el Camp Nou ha terminado. El objetivo es darle las llaves de la portería a un Joan García por el que abonarán esta semana a LaLiga la cláusula de rescisión de 25 millones que pide el Espanyol.
En cuanto a Mbappé, volverá a Madrid para ponerse bajo las órdenes de un Xabi Alonso que toma las riendas del club blanco este lunes para empezar a preparar su primer desafío como entrenador del Real Madrid: el Mundial de Clubs.
Ficha técnica
Alemania, 0- Francia, 2
0. Alemania: Ter Stegen; Kimmich, Tah, Koch, Raum (Mittelstädt, m.65); Gross (Kehrer, m.73), Goretzka (Bischof, m.65); Wirtz, Adeyemi (Gnabry, m.79); Füllkrug, Woltemade (Undav, m.46).
2. Francia: Maignan; Gusto, Badé, Hernández, Digne; Tchouameni (Koné, m.69), Rabiot; Kolo Muani (Doue, m.69), Cherki (Olise, m.69), Thuram (Guendouzi, m.90); Mbappé.
Goles: 0-1, m.45: Mbappé; 0-2, m.84: Michael Olise.
Árbitro: Ivan Kruzliak (Eslovaquia). Amonestó a Digne, Raum, Adeyemi, Tah y Lucas Hernández.
Incidencias: partido por el tercero y cuarto puesto de la Nations League disputado en el Mercedes-Benz Arena, de Stuttgart (Alemania), ante 56.000 espectadores.