Sorpresa mayúscula en el Mundial de Clubs. Inter de Milán y Manchester City, dos gigantes de Europa y favoritos para ganar el primer gran campeonato de la FIFA, se despidieron antes de tiempo a caer en octavos de final ante el Fluminense brasileño y el Al Hilal saudí, respectivamente.
El Fluminense, una escuadra cuajada de veteranía y espíritu guerrillero, sorprendió este lunes venciendo por 0-2 en Charlotte al finalista de la Champions de este año, el Inter, y se convirtió en el segundo equipo brasileño que disputará los cuartos de final del Mundial de Clubs, en los que se enfrentarán al Al Hilal.
“Es el momento de descansar” y de empezar a enfocarse en la nueva temporada, dijo Guardiola
Un doblete de Marcos Leonardo y los goles de Malcom, un ex del Barcelona, y de Kalidou Koulibaly provocaron un terremoto en el torneo. El City, uno de los primeros candidatos por calidad de juego, tras pasar con el pleno de puntos, y por tener un cuadro en el papel favorable, se despide del torneo tras un partido vibrante en el que el Al Hilal lo dio todo y se llevó una victoria histórica (3-4).
El conjunto saudí, que puso 25 millones de dólares anuales en la mesa de Simone Inzaghi, el técnico que llevó al Inter a dos finales de la Liga de Campeones, conmovió a los aficionados saudíes que llenaron el Camping World Stadium. Inzaghi planteó un partido de sufrimiento defensivo y contragolpes rápidos, encomendado a un tridente rápido formado por Al Dawsari, Malcom y Marcos Leonardo. Y su equipo hasta logró crear unas situaciones de potencial peligro, pero la defensa del City supo solventarlas a tiempo.

Los jugadores del Al Hilal celebran el triunfo ante el City
Savinho fue un tormento para el carril izquierdo del Al Hilal. De él nacieron casi todos los peligros creados por el City en una primera mitad que terminó 1-0 solo gracias a la monumental actuación de Yassine Bono. El gol lo anotó Bernardo Silva.
El Al Hilal tuvo un comienzo de reanudación espectacular. Marcos Leonardo igualó de cabeza nada más saltar al campo y, en el 52, un contragolpe llevó a Malcom hasta un mano a mano con Ederson, que cruzó el disparo y dio ventaja al cuadro saudí.
Haaland igualó en el 55 y cortó por un momento la hemorragia. No fue hasta la prórroga cuando la euforia saudí se dispararía. Neves colgó un perfecto centro que Koulibaly aprovechó para superar a Ederson de cabeza. Guardiola se encontraba de nuevo contra la pared. Sacó de sus recursos a Phil Foden, poco después de dar paso a Cherki. Y esta dupla creó el gol del 3-3. Centro del ex Lyon para la joya inglesa, que remató e igualó con la zurda.
Apenas habían pasado 180 segundos y el City parecía volver a tener viento a favor. Pero no era el día. El Al Hilal tuvo fuerzas para conseguir otra oportunidad y esta vez Marcos Leonardo no la perdonó. Completó su doblete, se quitó la camiseta y llevó al Al Hilal a los cuartos de final. ”Es el momento de descansar” y de empezar a enfocarse en la nueva temporada, dijo Guardiola tras la eliminación de los skyblues.
El Inter termina con las mismas dudas que empezó el torneo
Los interistas terminaron el campeonato como lo empezaron, titubeantes, y, pese al cambio de entrenador y a los fichajes de refuerzo, en apariencia aún afectados por la goleada endosada por el PSG de Luis Enrique en la final de Munich de hace justo un mes. No se habían cumplido tres minutos cuando los italianos cerraron mal un avance por la derecha de los cariocas, favorecidos por un rechace. El centro resultante acabó, tras otro rebote contra Bastoni, en un globo manso al centro del área que Darmian inexplicablemente se comió para comodidad del veterano Germán Cano, cuyo cabezazo a bocajarro se coló bajo las piernas de Sommer.
Al Inter le tocaba, por tercera vez en este campeonato, tratar de contrarrestar un gol en contra en la primera mitad. Durante los siguientes 20 minutos, los tricolor se atrincheraron y aunque la pelota les duraba un suspiro en los pies, ni Mkhitaryan ni Barella parecían dar con la clave para activar a sus compañeros.

Thiago Silva celebra el segundo gol ante Lautaro Martinez
Tras el receso, el guión siguió los mismos derroteros por mucho que a los ocho minutos de la reanudación Chivu removiera el tablero dando entrada a Sucic, Carboni y Luis Henrique. El Inter se sentía pesado en ataque y de hecho, el Fluminense, que supo guardar muy bien la pelota cuando la tuvo, si acaso inquietaba más, como sucedió cuando Sommer tuvo que estirarse para salvar otro derechazo lejano de Arias.
Mediada la segunda parte, el colegiado salvadoreño no quiso sancionar una posible mano de Thiago Silva en el área brasileña y a continuación De Vrij se encontró con una magnífica dejada de cabeza de Lautaro que golpeó fuera pese a estar en boca de gol.
Todo esto, con 20 minutos de partido aún por delante, pareció reactivar a los interistas. Di Marco rozó entonces el empate con un libre directo que se marchó lamiendo el palo izquierdo y Lautaro logró que el Inter sumara un tercer tiro a puerta en 80 minutos.

Festejos del Fluminense en el círculo central
Y siguió un vendaval; un remate en el área de Esposito exigió lo mejor de Fabio y en seguida Lautaro la estampó en el poste izquierdo del veterano arquero de Fluminense.
Pero cuando más arreaban los milaneses, con tres minutos ya sobre el tiempo, Hércules aprovechó un desajuste para enfilar hacia el área y lograr el segundo gol tras un zurdazo cruzado.