El Real Madrid y el PSG juegan hoy las semifinales del Mundial de Clubs en el MetLife Stadium de New Jersey, el mismo escenario en el que el Chelsea consiguió deshacerse ayer del Fluminense brasileño (0-2).
La previa del encuentro ha estado marcada por la ausencia del Real Madrid en los actos ante los medios de comunicación. Xabi Alonso no pudo ofrecer la rueda de prensa que estaba programada a las 19 h (horario local) por un retraso de varias horas debido a la tardanza en el despegue del vuelo procedente del aeropuerto internacional de Palm Beach a causa de una tormenta tropical. Además, el vuelo del Real Madrid también sufrió problemas climáticos cerca de su destino.
Quien sí habló fue Luis Enrique, técnico del PSG. El asturiano admitió que le resulta “muy difícil analizar a este Real Madrid” y que “todo el mundo sabe que son muy fuertes individualmente”. “Son dos situaciones totalmente diferentes. Lo bonito del fútbol es que no sabe de favoritos ni de equipos que acaban de empezar”, comentó el entrenador del PSG sobre el contraste entre los parisinos, flamantes campeones de Europa, y el Real Madrid, un equipo que acaba de empezar su andadura con Xabi Alonso. El técnico asturiano se resistió a contestar a las preguntas en referencia a Kylian Mbappé diciendo que “eso pertenece al pasado”.
“Para mí es un placer jugar contra el Real Madrid, siempre lo ha sido y lo será por lo que significa jugar contra el equipo más laureado del mundo. Sigo siendo socio culé y aficionado del Sporting de Gijón”, comentó Luis Enrique sobre la motivación que supone para él enfrentarse al conjunto madridista.
Son dos situaciones totalmente diferentes. Lo bonito del fútbol es que no sabe de favoritos ni de equipos que acaban de empezar”
El actual entrenador del PSG también desveló que el secreto del reciente éxito de los franceses se debe “a la capacidad de los jugadores para gestionar su rendimiento en función del equipo y no viceversa”. “Todos en el club hemos hecho historia, que era nuestro objetivo. Ahora se presenta la oportunidad de ganar una competición que se juega cada cuatro años y ese es nuestro objetivo”, añadió un ambicioso Luis Enrique.