A las puertas de la final del primer Mundial de Clubs de la historia (21:00), que enfrentará este domingo al PSG y al Chelsea, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha hecho balance en una conferencia de prensa en Nueva York en la que ha hablado del papel de Donald Trump como anfitrión, de la recaudación millonaria de esta idea revolucionaria que se repetirá cada cuatro años y del cargado calendario que pone en la trinchera a los futbolistas, que han pasado de jugar 50 a 70 partidos al año en las últimas temporadas.
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Como si se tratara de una Eurocopa, una Copa América o un Mundial de Fútbol, los futbolistas han alargado un mes más su temporada, por lo que apenas les queda margen de vacaciones para arrancar, en un mes, la siguiente. Un ejemplo es el Real Madrid, que disfrutará de tres semanas de vacaciones, pero solo dos de preparación antes del estreno en la Liga. A la greña están los blancos con Javier Tebas, presidente de LaLiga, como recogió Thibaut Courtois recientemente: “Tener sólo tres semanas de descanso, para luego hacer una buena temporada en 12 meses...ahí está la dificultad. Puede ser que él no quiera el Mundial, pero existe, estamos aquí y debe cumplir con nuestro descanso y preparación”.
Infantino fue interrogado por lo mismo, por ese exceso de minutos que puede acentuar las lesiones y acortar la carrera de los futbolistas, especialmente aquellos que, por nivel, se ven atados a participar cada semana. El presidente de la FIFA reconoció que “hemos creado un grupo de trabajo para analizar el calendario” y le pasó el balón a los jugadores y entrenadores, que, según su parecer, son aliados no rivales. “Creo que la salud de los jugadores es fundamental para nosotros en la FIFA (...). Nuestro trabajo tiene que ser de tener a los jugadores, que son los protagonistas, en las mejores condiciones posibles para jugar”, se arrancó.
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Y, posteriormente, avanzó lo siguiente: “Ahora, los que juegan más partidos son los que ganan y los que llegan a las finales. A mí los jugadores y entrenadores me dicen todos que prefieren jugar y no entrenar. Pero por supuesto necesitan también un periodo de vacaciones, de descanso. Tenemos que verlo y analizarlo bien en los calendarios para el futuro”.
Los que juegan más partidos son los que ganan y los que llegan a finales”
La guerra del calendario no es de fácil resolución. Está el interés de las primeras ligas, de la UEFA con las competiciones europeas, de las organizaciones continentales y, por último, de la FIFA, que es la responsable del calendario final. Hasta los Juegos Olímpicos aporta más leña al juego de intereses.
Al margen del tema del calendario, Infantino quiso poner en valor el respaldo del presidente de los EEUU en este Mundial. En 2026 acogerá el de selecciones y en 2028 los Juegos Olímpicos. La legislatura de Trump está marcada por los máximos eventos mundiales: “Él abrazó de inmediato la importancia del Mundial de Clubes y por supuesto del Mundial del año próximo. Su apoyo es total. La era de la edad de oro ha empezado, este Mundial ha sido un enorme, enorme éxito”, comentó, mientras también explicó que Trump estará este domingo en el palco junto a las autoridades.
Infantino aseguró, asimismo, que en total se han vendido 2,5 millones de entradas y sostuvo que el torneo ha generado “casi 2.100 millones de dólares”, pero también reconoció que tienen que seguir trabajando en algunos aspectos como los partidos disputados a temperaturas muy altas.