El Girona reacciona y consigue un aprobado en su examen de Nápoles

Nápoles, 3 - Girona, 2

El equipo de Montilivi llegó a ir perdiendo 3-0 a los 23 minutos, pero maquilló el resultado con dos goles de Stuani

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 Kevin De Bruyne celebra su primer gol al Girona 

Alessandro Garofalo / Ap-LaPresse

El Girona supo reaccionar y evitar un fuerte castigo, pero salió derrotado en la dura prueba que tenía ante el Nápoles, el vigente campeón italiano, en el Stadio Teofilo Patini de Castel di Sangro, donde el cuadro de Antonio Conte lleva a cabo su pretemporada. Los de Míchel, con Thomas Lemar y Vitor Reis en el banquillo, ya perdían por 3-0 a los 23 minutos, pero el equipo de Montilivi se recompuso con dos goles del veterano Cristian Stuani y planteó batalla.

El partido no pudo empezar peor para el cuadro catalán. El Nápoles salió a toda pastilla y ya en el minuto 3 Kevin de Bruyne, el belga ex del Manchester City, dispuso de la primera ocasión tras una dejada de Lukaku. Se veía venir el gol porque al Girona no le duraba el balón y llegó en el minuto cinco en un saque de esquina muy cerrado y una peinada de Di Lorenzo.

El doblete

De Bruyne marcó por partida doble

El sufrimiento para el Girona no acababa más que empezar y el 2-0 llegó en el quince tras un robo de balón y de nuevo un pase de Lukaku que dejó a De Bryune en buena posición para batir al argentino Gazzaniga.

El propio De Bryune, libre de marca, hacía el 3-0 en el 23 en pleno desconcierto de los de Montilivi. Míchel salía a la banda pidiendo a gritos más implicación defensiva, algo que en principio no tuvo mucho éxito porque a los 25 de nuevo el Nápoles estuvo muy cerca de marcar, esta vez por medio de David Neres.

Pero el Girona iba a demostrar que nunca conviene darle por muerto mientras tenga jugadores de la garra competitiva del uruguayo Stuani. En el 33 se produjo una falta lateral a favor de los visitantes. Remató Krejci, rechazó Meret al medio y Stuani, siempre con la caña a punto, recortó distancias.

Stuani al rescate

Doblete del uruguayo

A partir de ahí el Girona creció con las conducciones de Joel Roca, al que empezaron a hacerle entradas feas. En el 41 los de Montilivi se metieron otra vez en el partido gracias a un centro de Tsygankov por la izquierda, y de primeras, con la zurda, un remate eficaz del veterano uruguayo que llevó el 3-2 al marcador. El Girona llegaba vivo al descanso y con toda la segunda parte por jugar. De la posibilidad de llevarse una fuerte paliza había pasado a poder no irse de Italia de vacío.

Michel empezó el segundo tiempo dando salida a Miovski y Thomas Lemar por Joel Roca y Stuani, posiblemente sus dos mejores futbolistas en el primer acto. También hubo otros dos cambios: entraron Hugo Rincón por Solís y debutó Vitor Reis por Antal. El Nápoles comenzó más dominador, pero ahora el Girona no sufría en defensa y el juego estaba mucho más equilibrado.

La segunda parte

Carrusel de cambios

Rincón tuvo la primera cerca del cuarto de hora. En el 61 Míchel puso en escena a otros cuatro jugadores: Krapytsov, David López, Portu e Iván Martín. Del once inicial solo se mantenían Arnau y Tsygankov. A diez minutos del final entró Jordana por Arnau.

Con los cambios, bajó la intensidad del partido, que pasó a jugarse sobre todo en el centro del campo, con muy pocas llegadas a las áreas.

El Girona tuvo alguna ocasión en el último tramo, como un remate de rosca de Iván Martín y sobre otro de Hugo Rincón, que le pegó mal con el exterior. El 3-2 no se movió y el Girona se fue de Italia con una derrota por la mínima.

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