Ha convertido Luis de la Fuente a España en un equipo que disfruta y hace disfrutar, redundancia no tan sencilla de conseguir. Da gusto ver jugar a su equipo cuando apenas quedan unos meses para la disputa del Mundial. Una cita, la del próximo verano, para la que la roja selló este domingo medio pasaporte con una exhibición de fútbol y goles ante Turquía. Recién iniciada la fase de clasificación, España ya atisba la clasificación. Y con un disfrute supino, lo que aún tiene mas mérito.
La selección tiró de galones desde el inicio. Mucho se había hablado del infernal ambiente que se iba a dibujar en Konya, extremo que quedó confirmado incluso desde antes del pitido inicial con un ambiente ya ensordecedor cuando las gradas apenas estaban medio llenas. Los pitidos al himno nacional corroboraron que de amigos pocos en Anatolia. Y la primera jugada de la noche, un balón en largo de Çakir que acabó con un peligroso disparo de Calhanoglu y una gran parada de Unai Simón, auguraba incluso más curvas de las previstas. Pero ahí concluyó el infierno.
España utilizó el balón como manguera y empezó a tranquilizar la cosa. Rápidamente, los de De la Fuente, que optó por repetir finalmente once dada la trascendencia del choque, empezaron a hilvanar lo que acabaría siendo uno de sus mejores lienzos, que ya es decir para este equipo. Pero la exhibición de fútbol que perpetró en Konya fue de aquellas para recordar.
El enorme caudal ofensivo de la roja lo descorchó Nico Williams, alertando a Çakir que no iba a tener una noche nada apacible. Segundos después, Pedri repetía. Y, de nuevo, unos segundos más tarde, el canario inauguraba el marcador recibiendo el balón en la frontal, amagando el disparo, y después situando el balón en el palo largo en una acción absolutamente maravillosa.
Los turcos se defendían como podían. Valientes, presionaban arriba, pero dejaban muchos espacios a sus espaldas para desespero de Montella y España los supo aprovechar como nadie. Con el verde totalmente inclinado, Merino volvió a probar a Çakir. Y, antes del primer cuarto de hora, Lamine Yamal, el más silbado de todos, dejaba su huella con una jugada marca de la casa que solo Çakir afeó con su parada. Hubiera sido el gol de la jornada. Aunque el ruido en las gradas no se apagaba, empezaban a quedar pocos creyentes en la remontada dada la superioridad del rival. Sensación que acentuó Merino, que cada partido que juega parece mejor jugador. El del Arsenal culminó una jugada de billar en el área –la combinación supersónica entre Cucurella, Nico y Oyarzábal es para verla una y otra vez– y firmó el segundo de la noche. No sería el último.
A pesar de los esfuerzos de Guler, no le alcanzaba a Turquía para ponerle emoción y las ocasiones en el área de Çakir se sucedieron hasta el descanso. Lamine falló a portería vacía la más clara y, con el descanso llamando a la puerta, Merino, con la derecha, sentenciaba ya con el tercero, rubricando una exhibición de época.
Dada su juventud, quizás una de las mejores cualidades de las que presume España es su hambre por ganar títulos. Turquía la sufrió en toda su intensidad. Porque la cosa no cambió un ápice en la segunda mitad, con el acelerador español apretado como si se hubiera quedado bloqueado. Ferran Torres, recambio del lesionado Nico Williams, firmó el cuarto por debajo de las piernas de un Çakir agotado. Merino rubricaba su hat-trick con un disparo a la escuadra para inmortalizar en un cuadro. Y en plena batalla de Alcaraz ante Sinner en Nueva York, Pedri culminaba el set español para hacerle un guiño al murciano.
Tiró entonces De la Fuente de banquillo, cambios numerosos que no impidieron que se mantuviera el dominio español, aunque la pólvora ya se había agotado. Pero el infierno se había apagado mucho antes con otra demostración de fútbol de una selección que invita a soñar. A día de hoy, es una maravilla.
Ficha técnica
0 - Turquía: Cakir; Muldur (Celik, m.63), Demiral, Bardakci, Elmali (Kadioglu, m.63); Calhanoglu (Kokcu, m.68), Yuksek (Ozcan, m.82); Akgün (Aydin, m.46), Arda Güler, Kenan Yildiz; y Kerem Akturkoglu.
6 - España: Unai Simón; Pedro Porro, Le Normand, Huijsen, Cucurella; Zubimendi (Rodri, m.73), Mikel Merino, Pedri (Fermín, m.68); Lamine Yamal (Morata, m.73), Nico Williams (Ferran Torres, m.44) y Oyarzabal (De Frutos, m.68).
Goles: 0-1, m.6: Pedri. 0-2, m.22: Mikel Merino. 0-3, m.45 (+1): Mikel Merino. 0-4, m.53: Ferran Torres. 0-5, m.58: Mikel Merino. 0-6, m.62: Pedri.
Árbitro: Michael Oliver (ING).
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo E de la fase de clasificación al Mundial 2026, disputado en el estadio Büyükşehir Belediy de Konya, lleno, con 42.000 espectadores en sus gradas.