Cristian Volpato, la joya australiana que rechaza ir al Mundial

El teléfono de Cristian Volpato echó humo el pasado lunes. Hasta una hora antes de la medianoche no paró de sonar. Desde las antípodas Graham James Arnold estuvo llamando y enviando mensajes a la capital italiana para tratar de convencer al joven mediapunta con tal de que se enrolara con Australia para disputar el Mundial. La propuesta del seleccionador no era para nada extraña, y menos teniendo en cuenta que se trata de un futbolista de solo 18 años nacido a las afueras de Sídney que justo ahora empieza a asomar la cabeza en la élite. Es cierto que lo hace en un campeonato potente como el italiano y en un equipo histórico como la Roma, algo difícil de ver en los socceroos, poco acostumbrados a tener estrellas en las grandes ligas europeas (Aaron Mooy, del Celtic de Glasgow, es el gran referente). Es por ello que Arnold insistió tanto, aunque sabía desde el principio que incluir a Volpato entre los 26 seleccionados para viajar a Qatar era casi una quimera. "Hasta las 23:00 horas estuve intentando convencerlo para que se uniera al equipo, le dije que estaba entre los 26 convocados para el Mundial. Me respondió que quería pensar y hablar con las personas cercanas para entender qué era lo mejor para su carrera. Más tarde decidió declinar mi oferta", reveló. El joven atacante llegó con 16 años a Italia y sus gestos (como su apellido de ascendencia italiana) no dan lugar a especulaciones: su deseo es representar a la azzurra. Lo demuestra el hecho de que este año haya disputado partidos en las categorías inferiores de Italia marcando además tres goles (dos de ellos en la Eurocopa sub-19, donde el combinado transalpino alcanzó las semifinales). El futbolista australiano con más futuro ha renunciado a jugar con los socceroos porque considera que tendrá más proyección para crecer como futbolista con Italia. La vigente campeona de la Eurocopa curiosamente no ha logrado clasificarse para las dos últimas Copas del Mundo, a diferencia de Australia. Volpato ha justificado el rechazo a su país de origen y no ha querido cerrarse la puerta, por si acaso. "Hay muchas especulaciones sobre las decisiones que supuestamente he tomado a nivel internacional: la verdad es que todavía estoy al comienzo de mi carrera y estoy centrado en continuar ese proceso en Roma. Tomar cualquier tipo de decisión apresurada sobre mi futuro en esta etapa temprana corre el riesgo de ser extremadamente prematura", escribió el atacante en las redes sociales un día antes de jugar contra el Sassuolo su primer partido como titular. Nacido en Camperdown, Volpato se dio a conocer en un torneo sub-17 en Malasia y fue captado por los ojeadores del club giallorosso. Desde entonces no ha parado de crecer. Apadrinado por José Mourinho, el técnico de Setúbal lo hizo debutar con el primer equipo la temporada pasada y en la actual cada vez goza de más oportunidades, últimamente a causa de la lesión de Paulo Dybala. La semana pasada fue noticia por marcar el gol que daba la vuelta al marcador contra el Hellas Verona y asistir en el tercero de su equipo (1-3). "Ya es un jugador con potencial para el primer equipo. Tiene mucho que aprender, pero sabía que podía cambiar el partido", dijo Mourinho tras ese triunfo contra el conjunto gialloblù, precisamente el mismo equipo con el que Volpato se estrenó como goleador profesional el curso anterior. Representado por la agencia de Francesco Totti, la gran leyenda de la Roma, en el Olímpico sueñan en que se convierta en una gran estrella. Al otro lado del planeta le tienen menos estima, sobre todo porque el pasado mes de marzo, cuando Japón mandó a Australia a la repesca mundialista, Volpato compartió una imagen del partido por televisión que mostraba el marcador (0-2) acompañada de un emoji llorando de risa. Esa burla (por la que pidió perdón) no fue motivo suficiente para que el seleccionador aussie arrojara la toalla.

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