Los helvéticos comenzaron el partido con una tímida y lenta posesión, totalmente predecible, que pronto fue contrarrestada a la contra por los cameruneses. Mbeumo fue el primero en probar a Sommer con un disparo cuyo rechace no aprovechó Ekambi. Poco después le pegó mordida Hongla en un tiro cruzado y Choupo-Moting se topó de nuevo con el portero suizo en el mano a mano. Las ocasiones dieron paso al dominio de los africanos mediante la posesión. 

Suiza no encontraba la manera de hacer daño, totalmente maniatada. Antes del descanso, los europeos solo inquietaron a Onana en un saque de esquina que Akanji cabeceó demasiado cruzado, pero tras la reanudación, a los tres minutos, Embolo aprovechó un centro desde la derecha de Shaqiri, en el primer despiste táctico de Camerún, para abrir el marcador a placer.