María de Valdés y Ángela Martínez tocan la medalla, pero se les escurre entre las olas de Singapur

Aguas abiertas| Mundiales de Singapur

La malacitana fue toda la prueba tercera mientras que la ilicitana llegó en el grupo de cabeza, pero les faltó una marcha: acabaron cuarta y quinta en los 10 kilómetros aguas abiertas

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María de Valdés, en una de las pruebas del Campeonato del Mundo de aguas abiertas de este año 

ALI HAIDER / EFE

María de Valdés estuvo a punto de volverlo a hacerlo. A unos segundos, a unos metros. Como en los Mundiales de Doha (Qatar) hace 18 meses, la malacitana de 26 años se ha colado en la elite de la prueba de 10 kilómetros aguas abiertas de los Mundiales de Singapur, tras una carrera medida, precisa, siempre en el grupo de cabeza junto a la italiana Ginebra Taddeucci y la australiana Moesha Jonshon. 

Pero De Valdés finalizó cuarta porque la monegasca Lisa Pou se coló en la fiesta y se aferró al bronce. Pese al mal trago de los Juegos de París, cuando una enfermedad y el turbio Sena la desplazaron a la decimoséptima posición, De Valdés vuelve a estar entre las mejores. “Fue la prueba más dura de mi vida”, dijo. Y no lo hace sola. Ángela Martínez, remontando, le acompañó a esa gigantesca pero amargar posición, y quedó quinta.

No ha habido espacio para las sorpresas en la isla de Sentosa, la segunda más grande de Singapur, epicentro de conflictos bélicos en la II Guerra Mundial y en la guerra frente a Indonesia, territorio inundado de sangre ahora convertido en parque de atracciones e imán del turismo. Y casa de las aguas abiertas y los saltos de gran altura en estos Mundiales marcados, como ocurrió en París, por los problemas de salubridad con el agua del mar.

Tras dos suspensiones por valores altos de la bacteria Ecoli, y por una temperatura del agua cercana a los 31 grados, el límite que marca World Aquatics, a las 16:00 (hora local) saltaron al rebelde mar en busca de las medallas 70 nadadoras. En la carrera masculina ganada de nuevo por el alemán Florian Wellbrock, que acumula tres mundiales que es el récord, el oleaje marcó el ritmo de la prueba, más lento y pesado que de costumbre. El circuito, ovalado, te permitía de todo: nadar a favor o en contra de la corriente.

Dos suspensiones antes de la prueba

Los valores de Ecoli y la temperatura fueron adecuadas tras 48 horas de incertidumbre

Las aguas se calmaron al comienzo en la prueba femenina, en la que De Valdés se colocó en el grupo de cabeza, en zona de medalla, mientras Ángela Martínez optó por estar en un segundo plano. La ilicitana, que se había colgado el oro en la prueba mundial en Ibiza el pasado abril, fluctuaba entra la quinta y la duodécima posición, en un grupo que iba en fila india, más escondida. Hasta que a falta de tres kilómetros empezó a adelantar posiciones.

Sin cambios en la zona de medallas, Ángela, que debutó en piscina y en aguas abiertas hace apenas tres años en Budapest, llegó a la altura de María de Valdés, por lo que a la última vuelta llegaron las españolas en la lucha por las medallas. Primera fue la australiana, segunda la italiana, en tercera posición se coló la monegasca Lisa Pou y cuarta fue De Valdés. Ángela, a cuatro segundos, las perseguía en la quinta posición.

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La última vuelta fue rapidísima. De Valdés llegó justa y no pudo hacer el cambio que le hacía falta, mientras que Ángela Martínez se cayó de esa lucha y quedó en zona de nadie. Johnson se subió al oro (2h07min31s), le siguió la italiana Taddeucci a cuatro segundos. Pou llegó a ocho, De Valdés a 21 y Martínez a 28.

Esta resultado compensa el esfuerzo realizado en España en los últimos años por las aguas abiertas. Primero, bajo la dirección de Sergi García, que puso las bases de este éxito con el centro de alto rendimiento capitaneado por Xavi Casademont en el Centro Acuático de Málaga. Allí se entrenan De Valdés, Martínez y Paula Otero, que también esté en Singapur. Ha habido inversiones para competir internacionalmente, lo que les ha hecho ganar experiencia, clave en este deporte. “Ahora salen, yo empecé a nadar con 26 años y nunca competíamos internacionalmente”, recordó Erika Villaecija.

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