En los entreactos, Mirra Andreeva se aúpa a la grada de la pista 2, se va a animar a su entrenadora -aquella Conchita Martínez que hoy la dirige y que en 1994, aquí mismo, se adjudicaba el título-, y entonces la teenager rusa muestra una pancarta y vocea:
-Let's go, señorita Top Spin. You are golden.
Los entreactos, cada uno los lleva a su manera.
(La expresión es un guiño al documental del murciano que corre por Netflix: el lector avezado habrá captado la idea).
Cuando le preguntan por Ibiza, y ocurre a menudo, Carlos Alcaraz repite la respuesta:
-Todo el tiempo me preguntan por la isla. Tendré que pedirle a Ibiza que me pague por ir.
Y cuando le preguntamos qué le gustaría hacer este miércoles, el día después de su cómodo triunfo sobre Cameron Norrie, dice:
-Si tuviera tiempo, me gustaría jugar a golf con mi equipo, con mi gente.
(En estos días en Londres, lo ha hecho junto a Andy Murray, y este martes Tom Holland le lanzaba un reto: “A Holland le he visto jugar en vídeo, creo que me puede ganar. Me encantaría que coincidiéramos, espero cuadrarlo con él en estos dos días de reposo”, dice el murciano, que es una suerte de celebrity y todos se dan codazos por retratarse a su lado).
-¿Cómo pasará este miércoles, el primero de sus dos días de reposo?
-Nos entrenaremos un rato. Y veré los cuartos de final de Djokovic y Sinner para ver cómo están los rivales y pensar en tácticas. También haremos juegos de mesa con el equipo. Y el jueves, que no hay tenis masculino, tal vez vayamos al centro y pensemos menos en el tenis.
Y allí está el asunto, el tenis, que es lo que al fin y al cabo nos ha traído a Wimbledon, y cuando le pedimos la clave para su salto de calidad en estos días, Alcaraz contesta:
-La clave está siendo mi buen saque. En hierba, cuando sirves bien, la confianza se eleva, juegas tranquilo y limpias la mente.
Luego, Ángel García (SER) le lanza la misma pregunta, ya un clásico en toda rueda de prensa de un Grand Slam:
-¿Qué adjetivo le pone usted a este partido?
-Increíble.
-¿Y qué opina de Fritz, su próximo rival?
-Ganarle a Khachanov le habrá dado mucha confianza, pero yo también la tengo. Me va a obligar a subir más mi nivel.
-¿Qué puede hacer mejor?
-Siempre hay ciertas cosas que se puedan mejorar. Es imposible hacer un partido perfecto. Siempre bajas en algún momento, algunos puntos, por la concentración. Hay que solucionar eso.
-¿Y cuál es la diferencia entre la hierba y otras superficies?
-Me centro en la movilidad. Siento que lo hago bien, el cuerpo me está respetando, eso me facilita las cosas para moverme de forma muy natural.
-¿Y cómo ve a Djokovic y Sinner?
-No he visto mucho todos sus partidos. He visto que Djokovic ha estado a un nivel espectacular en una o dos rondas. Ya sabemos qué pasó ayer (por el martes) con Sinner (ganó tras la lesión de Dimitrov cuando iba dos sets abajo). Sus cuartos van a ser duros. He jugado con Cobolli, el rival de Djokovic, sé de qué hablo.