La madurez de España se mide con un bronce europeo que la consagra en la elite del hockey

Europeo de Hockey

Un gol de Marc Recasens al comienzo del tercer cuarto fue suficiente para tumbar a la defensiva Francia y confirmar otra medalla para los de Max Caldas (0-2)

La selección masculina de hockey celebra el gol de Marc Recasens ante Francia (1-0)

La selección masculina de hockey celebra el gol de Marc Recasens ante Francia (1-0)

RFEH

Tuvieron que pasar 32 minutos para que la selección española masculina de hockey abriera la portería de Corentin Saunier, el meta francés que se había transformado en un gigante en este partido por el bronce del Europeo de Mönchengladbach (Alemania). Lo paraba todo. Por abajo con sus piernas estiradas, con el cuerpo en los lanzamientos potentes e, incluso, y eso que requiere una enorme complejidad técnica en el hockey, con sus manos a tiros elevados. España lo intentó de todas las maneras y obtuvo premio por medio de Marc Recasens (25 años) tras un rechace al comienzo del tercer cuarto.

Con el camino allanado, los de Max Caldas, ya clasificados para el Mundial, suben a un podio seis años después, tras la plata de Amberes 2019, y confirman su extraordinario momento en los últimos grandes campeonatos. España fue cuarta en los Juegos de París, tercera en la Pro League y repite bronce en este Europeo, una muestra del crecimiento de una selección que ha dado un paso adelante y espera alcanzar su máxima madurez en Los Ángeles 2028 para competir con Países Bélgica y Alemania, las selecciones que ahora parecen estar un punto por delante.

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España y Francia se conocen como dos hermanos. Compartieron el mismo seleccionador, Fred Soyez, que primero vivió una etapa en España de 2013 a 2021 y después se encargó de liderar el primer salto de la selección gala en el ciclo olímpico de París 2024. De hecho, Ramon Sala, histórico jugador español plata en Atlanta 96, forma parte del cuerpo técnico francés. 

Y, en ese clima de confianza, Francia empezó más centrada. La balanza cayó del lado galo en los primeros 15 minutos, donde dispusieron de un penalti-córner en el que Victor Charlet, que lleva ya cuatro goles en este torneo, se topó con la pierna derecha de Luis Calzado. España estuvo imprecisa. Se le escaparon los controles, perdía las conducciones, aunque Marc Miralles, Basterra y Manini lo intentaron con tres lanzamientos que fueron solo arañazos para Saunier. Pero todo cambió tras el primer descanso.

Al margen de su liderazgo, Caldas tiene la virtud de que sus equipos crecen durante los partidos. Los interpreta bien y toca las teclas adecuadas. Aunque Alemania eliminó a España (4-1) con una cierta comodidad, con 2-1 los españoles tuvieron oportunidades de empatar, aunque finalmente el penalti-córner alemán decidió. Pasó lo mismo ante Francia. A partir del segundo cuarto, se vio a la mejor España.

El partido se desarrolló en el campo francés. El ataque y derribo a la meta de Saunier era insistente, pero no había manera. Tres penalti-córner desperdiciados, un remate que hasta se estrelló en el árbitro cerca de la portería y dos paradas antológicas del gigante francés a tiros de Basterra y Miralles. Hasta que, en el comienzo de tercer cuarto, Recasens acertó con el meta tumbado tras realizar una parada anterior. 

El partido siguió por el mismo camino, con Francia sin salir del cascarón y España atacando sin parar. Y, de hecho, anotó el 0-2 en el marcador. Un pase de Manini a Basterra que desvía con el stick a la red, pero fue invalidado por hacerlo con el mango y no con la superficie reglamentaria. Quedaban en ese momento 10 minutos de partido.

Séptima medalla europea de la historia

España ganó el oro en 1974 y 2005; plata en 2003, 2007 y 2019; y bronce en 1970 y ahora

España, sin arrugarse, siguió jugando de memoria, moviendo la bola de un lado al otro, siendo profunda, atacando y presionando para impedir que Francia saliera al contrataque. Luis Calzado fue un mero espectador y el tiempo se fue consumiendo hasta que llegó la sentencia a falta de tres minutos. Una jugada de tiralíneas entre Pol Cabré y Marc Miralles que remachó el joven Nico Álvarez.

España celebró la séptima medalla europea de su historia. Fue campeona en 1974, en Madrid, y en 2005 en Leipzig. Y subcampeona en 2003, 2007 y 2019. Este bronce se une al de la primera edición en 1970, curiosamente bronce ganado ante Francia también.

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