El Espanyol comienza una era que pinta mejor: fe en Alan Pace, una fusión y más identidad

Espanyol - Atlético

El estreno ante el Atlético (21:30) abre una temporada en la que se debe oficializar el cambio de propiedad

A la plantilla le quedan cuatro retoques y Manolo González se muestra exigente: “Estoy hasta las narices”

La plantilla del Espanyol, a las órdenes de Manolo González, en el RCDE Stadium este sábado

La plantilla del Espanyol, a las órdenes de Manolo González, en el RCDE Stadium este sábado

RCD Espanyol

La historia de los clubs la marcan sus jugadores, estadios, entrenadores y presidentes/propietarios. La final de la UEFA perdida en 1988 introdujo al Espanyol en una espiral deportiva y económica de la que salió con la libreta de José Antonio Camacho y la demolición de Sarrià en 1997, que dio inicio a los dorados –y sufridos– años de Montjuïc resumidos en los goles de Raúl Tamudo. La inauguración del RCDE Stadium en 2009 dio inicio a una era de crecimiento que fue todo lo contrario, como la pérdida emocional por la muerte de Dani Jarque seis días después de la inauguración o los siete años de deudas y temporadas insulsas. Hasta la llegada de Chen Yansheng en 2016.

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RAMÓN TERRATS, JUGADOR DEL RCD ESPANYOL.

El presidente chino, el primer extranjero de la historia, prometió los peces y el vino –que fue jugar la Champions en tres años–, pero el club entró, tras un suspiro europeo, en una etapa gris con dos descensos y la aceptación de ser uno más de la clase media baja de Primera. El “Chen go home” se hizo famoso en una grada despoblada. Y las botellas de cava se guardaron en la nevera para el fin de su era. Y ese momento empieza hoy ante el Atlético de Madrid (21.30 horas), aunque falte la luz verde del Consejo Superior de Deportes –y otros pasos rutinarios– para que definitivamente Alan Pace, el propietario del Burnley y el dueño de Velocity Sport Limited (VSL), asuma el mando y sea el protagonista de una era que se adentra en territorio desconocido, pero que los socios pericos y profesionales del club acogen con la ilusión de un nuevo comienzo.

“En Torremirona hablamos cinco minutos con él. Las sensaciones fueron muy buenas. Parece un buen hombre. Nos dijo que le pidiésemos cualquier cosa, que nos ayudará a mejorar y espero que su llegada sirva para consolidar al Espanyol en Primera”, explicó en Esport 3 el capitán Javi Puado, otro de los nombres del verano en el Espanyol.

La nueva era pone en el centro de la plantilla al delantero, que desestimó todas las ofertas y apostó por renovar. Tendrá el mejor contrato de la plantilla, pero su decisión marca un cambio de tendencia después del traspaso de otros canteranos que llegaron a ser símbolos, como Gerard Moreno o Joan Garcia, y de otros que ni siquiera escucharon la oferta de renovación, como Adrià Pedrosa, Óscar Melendo o Nico Melamed. 

Hasta el propio Manolo González, que va camino de superar a Vicente Moreno como el entrenador con más estabilidad desde Mauricio Pochettino, destaca ese movimiento deportivo de Fran Garagarza. “Se hizo un buen trabajo trayendo a Roberto, Romero y renovando a Puado. Faltan piezas para dar un paso importante”, explicó el técnico, una luz en años de tiniebla, que, más allá del rendimiento deportivo, se ha ganado a la gente por ser sincero, como demostró ayer. “A mí lo único que me interesa de Miami (peguntado por el Villarreal-Barça) es Julio Iglesias”, bromeó. “Me preocupa el césped. No está bien. Puede haber lesiones. Y además llevamos tres meses sin entrenar en nuestro campo. Dicen que es por el calor. Ya se sabía, esto no es Asturias. Me toca las narices”, lanzó así, de sopetón, el dardo contra la directiva actual.

La nueva era también cuenta con Ramon Terrats, que desea llevar el dorsal 21; la historia del niño perico cuyo sueño se cumplió al fichar por el Espanyol, una contraposición a Joan Garcia, herida que ha costado de cicatrizar entre los aficionados más pasionales, quienes también viven un curso histórico.

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No es la primera vez que la Curva y la Juvenil, los dos grupos de animación mayoritarios, intentan juntarse en la misma zona del campo. Pero en esta ocasión parece que la fusión va en serio.

“Entendemos que los dos máximos responsables de la animación en el estadio deben estar coordinados en todo momento. La masa social crece y nosotros queremos volver a ser referencia en el panorama nacional”, dijeron en el comunicado. Una nueva era con 32.000 socios y 28.000 abonados. Y todos esperan recuperar la grandeza tras años de empequeñecimiento.

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