Fue un huracán. Un vendaval. Una bestia. El genio de Carlos Alcaraz pasó por encima del gran Novak Djokovic. El serbio no tuvo más remedio que claudicar ante la impetuosidad y el acierto del murciano, que le sometió y accedió a la final del Open de EE.UU. Alcaraz buscará este domingo su sexto título del Grand Slam. En 2 horas y 23 minutos el de El Palmar enseñó tino, temple e inteligencia. Y, sobre todo, una velocidad de pelota imposible para Djokovic. El balcánico, a sus 38 años, tendrá que seguir esperando para intentar el asalto a su entorchado número 25 del Grand Slam.
Hace un par de noches pasaron por la televisión el remake de Furia de Titanes y en una escena los habitantes de Argos arremetían contra la gigantesca estatua de Zeus. Esa imagen vino a la mente viendo a Alcaraz derrocar a la leyenda Djokovic. No es que el serbio sea un dios y el murciano la plebe rebelde, pero sí que esta victoria simboliza el final de una era en la que el último de los Big Three, que no ha ganado un Slam desde 2023, ve bloqueadas sus esperanzas de superar el récord de Margaret Court.
Carlitos Alcaraz salía tranquilo. El público de la Arthur Ashe lo recibía con más calor que a su contrincante serbio. Alcaraz empezó metiendo presión desde el primer momento. Quería imponer su velocidad, su ritmo y abrumar así al veterano. Ese era el plan desde el primer momento: “Llevarlo al límite”, como dijo Ferrero. Rompiendo nada más salir, conservó la distancia hasta anotarse la primera manga. Decía Djokovic que “no voy a salir con la bandera blanca”. El serbio fue a por todas al principio del segundo parcial. Empezó sacando y enseguida se puso 3-0. Hubo ahí un cambio de favor de los aficionados, que ahora coreaban “Novak, Novak”, cada vez que este metía un ganador. En ningún momento dio el murciano señal de nervios, enfado o frustración. Estoico, siguió con su táctica. Recuperó distancias e igualó el marcador a tres Alcaraz. Djokovic comenzó a dar signos de cansancio, haciendo estiramientos en los cambios de pista. Así hasta llegar a la muerte súbita, donde también se impuso el murciano.
El último parcial vio a un Djokovic que no podía con la velocidad de Carlitos. El de Belgrado, que tuvo problemas para meter su primer servicio, cometió dos dobles faltas en el cuarto juego del tercer set y entregó su servicio. Con otra rotura en el octavo juego, Alcaraz sentenció el encuentro. El swing de golf de rigor y… ¡a la final!
No es secreto que el fenómeno de El Palmar quiere tener todos los marcadores personales con los otros tenistas del circuito a su favor y este triunfo mejora también su récord ante el mito serbio a 4-5. Todavía le falta un poco para voltear el cara a cara, si es que Novak sigue adelante, con la constancia que ha demostrado hasta la fecha y si su cuerpo se lo permite.

El abrazo entre la leyenda serbia y el joven murciano en la pista del US Open
Como ya sucedió en Roland Garros y en Wimbledon, Carlitos tendrá que luchar por el título ante el favorito del torneo, Jannik Sinner. El italiano tuvo más problemas de los esperados para superar a Felix Auger-Aliassime, 25 en el ránking, por 6/1, 3/6, 6/3 y 6/4 en tres horas y 21 minutos de partido. Era su 300 victoria, con la que Sinner iguala además la racha de triunfos en pista rápida que tenía Djokovic, 27.
El canadiense le hizo ceder a Sinner su segundo set del torneo. Con un set iguales en el marcador, el tenista de San Candido se tocó el abdominal y solicitó un tiempo médico durante el que le atendieron fuera de la pista, aunque se desconoce si el problema afectará su actuación en el encuentro por el campeonato. En su último cruce ante Alcaraz, en Cincinatti, el italiano se vio obligado a retirarse apenas iniciada la acción debido a un virus.
La final masculina tendrá como espectador de excepción al presidente de Estados Unidos, que ha comunicado que se desplazará a Flushing Meadows. Antes, Trump tenía una suite permanentemente en la Arthur Ashe, pero no asiste al campeonato desde 2015. Cedió ese box en 2017, cuando accedió a la presidencia. En esa ocasión, el público que llenaba Ashe lo abucheó. Alcaraz no será el único español presente en una final ya que hoy la veterana pareja integrada por Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos, los campeones de Roland Garros, tratarán de conseguir su segundo Grand Slam del año.