Todo por el tenis: cuando una familia se entrega en cuerpo y alma

Vuelta y Vuelta

“Yo quiero ser tenista”, decía Aleix Galindo a sus cinco años; apoyado por su familia, va camino de hacer realidad su sueño

28 - 10 - 2025 / Barcelona / Entrevista a Aleix Galindo, junto a su familia para el Vuelta y vuelta de Sergio Heredia - Tenista / Foto: Llibert Teixidó. Hijo de Margarita Puig, periodista de La Vanguardia.

Sergi, padre y entrenador, analiza la sesión con Aleix Galindo mientras Sergi y Margarita, el resto de la familia, siguen la escena 

Llibert Teixidó

El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día

Anónimo

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–Mire esto –me dice Sergi Galindo. Y me muestra la grabación que conserva en el móvil.

El vídeo es antiguo, tiene más de diez años. Es un extracto de Educació en Colors, espacio divulgativo que dirigía Xavier Sala i Martín y emitía TV3.

–Atento, que sale mi hijo, ese es Aleix –me avisa.

En imagen, Aleix Galindo. Tiene unos cinco años. El narrador le está preguntando qué quiere ser de mayor.

El pequeño Aleix contesta:

–Mi sueño es ser tenista profesional.

(...)

Ahora vuelvo la mirada hacia este Aleix que es el del vídeo pero mucho más grandote, con su 1,85m, un adolescente de 16 años que me contempla fijamente y sonríe y se encoge de hombros.

Un juego de raquetas descansa a nuestros pies, en esta sala del Club Natació Montjuïc en la que se ha entrenado esta mañana y en la que volverá a entrenarse esta tarde.

(...)

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Sergi Galindo me dice que todo esto viene del abuelo, Norberto Galindo.

Norberto quiso que los nietos descubrieran el tenis: los nietos eran muy pequeñitos cuando el abuelo les apuntaba a la escuela del David Lloyds Turó, al sur de la Diagonal. Pronto compaginaban esta disciplina con la natación, el kárate e incluso la gimnasia artística, eran deportistas de toda gama pero el tenis lo podía todo y más.

–El tenis era el sueño –insiste Aleix.

Aunque han pasado diez años, sigue en lo mismo.

Se llama vocación.

El padre, Sergi Galindo, le tomó la palabra a los críos, al pequeño Sergi y al pequeño Aleix.

Aleix y Sergi, en primer término. Detrás, los padres, Sergi y Margarita Puig

Aleix y Sergi, en primer término; detrás, los padres, Sergi y Margarita Puig 

Llibert Teixidó

Todos en esta familia saben de qué va esto del deporte profesional. Sergi Galindo era un talento del esquí freestyle. Estaba preseleccionado para los Juegos de Invierno de Lillehammer’94 pero se rompió la rodilla y ahí se arruinó todo. Margarita Puig, la madre, fue waterpolista de primera línea y nadadora de sincro internacional, y por aquí la tenemos, en la redacción de La Vanguardia, contándoles historias a los lectores y alegrándonos la vida a sus compañeros.

En casa de los Galindo Puig se habla de tenis. Todo el día con el tenis. La familia recorre el mundo para asomarse a los Grand Slams. Juntos, han estado en Wimbledon y en el US Open. Nunca fallan en el Trofeo Godó del RCTB. Hay marcas de bolas en las paredes de casa. Un día abrieron cajones y armarios, contaron todas las pelotas que tenían repartidas en cuartos y salones. Les salieron 200. Las subieron a un carrito del super y con ellas se entrenan.

Un día abrieron cajones y armarios y recogieron todas las bolas que había en la casa: les salieron 200

Entre todos se enzarzaron en esta carrera por un sueño. Sergi, el padre, compaginó su profesión como radiólogo con su pasión por el tenis. Se formó como entrenador y ahora solo es entrenador.

Pronto entrenaba a los dos hijos, que fueron pasando por diversas academias y en estos tiempos están en Next Level. Ambos tenían una magnífica proyección pero Sergi (17), el mayor, tuvo problemas abdominales y además un mal día pisó una bola y se hizo polvo el tobillo. Lleva más de medio año lesionado y por eso se ha replanteado el plan: piensa ganarse una beca para estudiar en Estados Unidos el curso que viene, una beca en Business Management y luego, Dirección Deportiva.

¿Y Aleix?

Aleix tira millas.

–A veces sueño que gano un torneo. Sueño con un punto importante –me cuenta Aleix–. Pero lo de mi padre es aún peor. A veces se duerme en el sofá y de repente suelta un drive...

En el ránking español sub 16, Aleix es el segundo. Ha ganado un abanico de torneos en todas las categorías. Dos de ellos, en este 2025. En los últimos tiempos también ha alcanzado dos finales de la ITF.

Aleix Galindo, sobre la bicicleta estática, días atrás en el CN Montjuïc

Aleix Galindo, sobre la bicicleta estática, días atrás en el CN Montjuïc 

Llibert Teixidó

Me cuenta parte de su entrenamiento matinal: entre otros ejercicios, le caen diez series de un minuto en la bicicleta estática a máxima intensidad. Por la tarde pasará dos horas en la pista de tenis. Entre medias, invierte el tiempo en los estudios: 1.º de Bachillerato online.

Reunir a toda la familia no ha sido sencillo. Buena parte del año se la pasan en la carretera y en los hoteles, asomándose a un torneo, empeñados en dar lo mejor de sí mismos, como han hecho siempre.

(A Aleix, en estas semanas, le ha fichado el RCTB).

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