El clima amarga el negocio del café

Economía verde

La coincidencia de malas cosechas en los dos principales productores y el mayor consumo disparan la cotización

FOTO: MANE ESPINOSA. REPORTAJE DEL PROCESO DEL CAFE EN COLOMBIA. EN LA FINCA DE DON JAIME GONZALEZ, SITUADA EN CAICEDONIA ( VALLE DEL CAUCA ) Y A MAS DE 1600M DE ALTITUD, RECOLECTORES EN JORNADAS DE MAS DE 10 HORAS, RECOGEN LAS CEREZAS, FRUTO DEL GRANO DE CAFE.

El árbol del café es muy sensiblea la sequía y a las heladas

Mané Espinosa

“El café va a ser el aceite de oliva del 2025”, se aventura a afirmar Javier Blas, especialista en materias primas de Bloomberg. La predicción de este experto responde a una tormenta perfecta, aunque precisamente tormentas de lluvia es lo que habría hecho falta para evitar llegar a la actual situación.

“Brasil y Vietnam, que concentran entre el 50% y el 55% de la producción mundial de café, han perdido buena parte de sus respectivas cosechas por culpa de la sequía”, explica Blas. El experto señala que es frecuente que las producciones de ambos países se vean afectadas por problemas climatológicos, ya sea por escasez de precipitaciones o por heladas, pero es la primera vez que coincide que ambos tienen una mala cosecha.

Lee también

El precio del café alcanza máximos en diez años con las existencias exhaustas

Maite Gutiérrez
Bartender Valentina Milano prepares coffee cups during the XVIII National Baristas Championship at the Colombia's Coffee Fair in Bogota on October 4, 2024. (Photo by Raul ARBOLEDA / AFP)

La tormenta seca se complementa de cuatro años seguidos –este podría ser el quinto– en los que el consumo de café ha sido superior a la producción, lo que ha reducido notablemente las reservas. “Esto no tiene precedentes”, asegura el especialista de Bloomberg. El incremento del consumo se debe a un recién llegado al mundo del café. “Estamos viendo señales de que se está popularizando en China, que ya es el séptimo consumidor del mundo, cuando hace 20 años no estaba ni entre los 30 primeros”, afirma.

Entre las señales, Blas destaca que, “en el ejercicio fiscal del 2024, que acabó en septiembre, Starbucks abrió más de dos cafeterías al día en China”. “El país –añade– ya cuenta con 50.000 establecimientos de cadenas de cafeterías, que son más de las que hay en todo Estados Unidos”.

Como consecuencia de esta tormenta seca perfecta, el precio del café arábica, que cotiza en Nueva York, alcanzó su máximo histórico a finales del 2024. “Cotiza a 3,20 dólares, más del doble del precio medio de los últimos 20 años”, apunta Blas. Robusta, que es la otra gran variedad de referencia para los mercados, llegó a máximos históricos en la bolsa de Londres el pasado septiembre.

“El mercado está reaccionando con una subida brutal de los precios y está lanzando un mensaje muy claro: hay que reducir la demanda”, señala el experto de Bloomberg, quien advierte que “estos precios los vamos a ver en las estanterías de los supermercados”. Blas recuerda una de las máximas de los mercados: “La mejor medida para los altos precios son los altos precios”.

“Ya hemos trasladado una parte del incremento, pero no todo, porque hay mucha volatilidad y no podemos estar constantemente aumentando el precio”, indica Carlos Gotor, presidente del Gremi del Cafè de Catalunya. Gotor se refiere al incremento del 60% que han subido de media las cotizaciones robusta y arábica en el 2024. El responsable del gremio afirma que “unos de los costes más importantes de las empresas del sector es el café, así que las subidas han afectado directamente a la cuenta de resultados”.

El 55% de la producción mundial de café se concentra entre Brasil y Vietnam, seguidos de Colombia e Indonesia

El sector emplea a 6.100 personas de forma directa y genera 6.100 puestos de trabajo directos más a escala estatal para producir 216.000 toneladas de café tostado y soluble, de las que el 34% son para exportación. Además, el de Barcelona es el puerto de entrada de referencia a Europa para el tráfico de café y el único enclave marítimo mediterráneo con certificación como puerto entregable por las bolsas de Nueva York y Londres, que es donde cotizan las dos principales variedades (arábica y robusta).

Por el lado de la producción, Javier Blas señala que la cuestión es “cómo reaccionará la oferta, porque es posible que la planta del café se vea perjudicada por la sequía, pero también que los productores inviertan en fertilizantes o pesticidas para aumentar sus producciones o bien en hacer nuevas plantaciones, porque un cafetero en Colombia está ganando ahora más dinero que nunca”.

Lee también
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...