La inflación en España no deja de aumentar año tras año y los sueldos cada vez se quedan más atrás para poder llevar un estilo de vida medianamente digno. Las subidas anuales no son suficientes y ya no son tan solo los jóvenes los que ni siquiera pueden plantearse adquirir una vivienda sino que muchas familias lo pasan verdaderamente mal para poder llegar a fin de mes.
Es por eso que cada vez son más los españoles que se plantean dar un giro de 180 grados a su vida e irse a trabajar a países como Suiza o Alemania, donde los sueldos son muy elevados y la capacidad de ahorro es tremebunda. Además del sueldo, la vida allí es verdaderamente cómoda y, obviando el frío que hace, el estilo de vida es realmente bueno.

Suiza es uno de los mejores países para vivir y trabajar
Por eso, muchas empresas que conocen la situación, buscan españoles para trabajar allí. Aunque no es fácil dar el paso y dejar atrás a tanta gente, muchas veces resulta la mejor opción, al menos durante un tiempo. Por ello, son cada vez más los jóvenes españoles que optan por ir a trabajar a algunos de estos países europeos.
“Esto es lo que cobramos viviendo en Suiza. Mi nómina de enero han sido un total de 4352,40 francos”
A través de la cuenta de TikTok @ailinyraquel, de dos españolas que cuentan sus experiencias viviendo en Suiza, Raquel enseña su nómina de enero y explica que ha ingresado un total de 4352,40 francos. Esto, aproximadamente, corresponde a unos 4.600 euros.
No obstante, la española explica que a ese cantidad hay que restarle varios aspectos: “Impuestos nos restan 776,75 francos, lo que da un total de 3.575 francos. Eso es lo que cobraríamos sin piso y sin nada. Lo que pasa es que nuestra empresa nos gestiona el apartamento. A esos 3.575 francos hay que restarle 725 francos del apartamento”.
Además, Raquel relata que también hay que restar los gastos del apartamento, que son 49,50 (aunque estos no llegan cada mes), la comida que les dan en el trabajo, que son 45 francos, y la línea telefónica de 13,95 francos. Esto da un total de 2742 francos, o lo que es lo mismo, unos 2900 euros.
Seguro médico obligatorio barato, aunque pagando la franquicia más elevada
Por último, la española explica que dos de los gastos más importantes que hay que añadir cada mes son la comida, que les cuesta unos 250 francos a cada una, y el seguro médico, por el que pagan 161,35 al mes. Esto da un ahorro total de 2.330,65 francos al mes, es decir, 2.466 euros.

Aunque en Suiza es obligatorio disponer de un seguro médico, muchos extranjeros optan por escoger la opción de la franquicia más elevada
Ahora bien, en cuanto al seguro médico que pagan, podemos pensar que es realmente barato para un país como Suiza, pero lo cierto es que en este caso hay que destacar que lo tienen contratado con la franquicia más elevada. Esto quiere decir que, en caso de tener que acudir al médico, pueden llegar a pagar hasta 2500 francos, dependiendo de los motivos por los que hayan tenido que ir. Aunque pueda parecer una práctica arriesgada, dado que el seguro médico en Suiza es privado, suele ser algo común entre los extranjeros que van a trabajar allí.
Raquel lo explica: “En España, no íbamos nunca al médico. Aquí, de momento, no hemos tenido que ir nunca al médico. ¿Habéis visto lo que se puede ahorrar? Si en algún momento nos pasa algo puntual, vamos a tener ese dinero ahorrado. Entonces, por eso nos cuesta tan barato. Estamos en un pueblo en la montaña, somos menores de 25 años y tenemos la franquicia más alta, en 2.500 francos. No os preocupéis, si nos pasa algo, lo vamos a poder pagar. Si no nos pasa nada, pues nos habremos ahorrado dinero. Esta es nuestra forma de pensar. Cada uno preferirá pagar la franquicia más baja o la franquicia más alta, dependiendo de sus circunstancias. Si eres una persona que se pone mala enseguida o que tiene muchos problemas de salud, pues es obvio que es mejor pagar la franquicia más baja.
Supermercados con precios similares a los de España, a pesar de la diferencia en los sueldos
En cuanto a la comida, Raquel asegura que, como decíamos, gastan 250 euros al mes, una cifra relativamente baja. Ella explica que esto es porque desayunan en el trabajo y muchas veces incluso comen allí. Además, por sorprendente que pueda parecer, también relata que, cuando van a hacer la compra, los precios de los supermercados allí son muy parecidos a los de España. “Los precios del supermercado, al menos el que nosotras tenemos al lado de casa, que es un Aldi, se compara a los precios que hay en España. Una compra nos puede costar lo mismo que en España, quizás un pelín más caro, pero muy similar”, explica.