Makoto Uchida, hasta hoy presidente y consejero delegado de la nipona Nissan, dejará los cargos a final de mes y será reemplazado por el mexicano Iván Espinosa, actualmente responsable de planificación, quien tomará las riendas desde el 1 de abril. El cambio llega en plena crisis del grupo nipón, que hace poco rechazó fusionarse con su compatriota Honda al ponerse sobre la mesa que se convirtiera en una subsidiaria. Además, el grupo había empeorado resultados y es por esto que Uchida habría sido presionado para dimitir.
El relevo, decidido en una reunión extraordinaria este martes, abre las puertas a que se retomen las negociaciones, que se ven como un salvavidas para la continuidad del negocio tras unos resultados desastrosos en los primeros nueve meses del 2024, en los que apenas mantiene la rentabilidad. Al cierre de su año fiscal (que termina el 31 de marzo), la compañía prevé pérdidas de casi 500 millones y planea eliminar 9.000 empleos y reducir su capacidad productiva hasta un 20% en los próximos años.
También se especula que, si las negociaciones no se retoman con Honda, se puedan producir con otros posibles socios.
Además, el liderazgo de Uchida se encontraba bajo una fuerte presión desde noviembre, cuando Nissan presentó una caída del 94% en sus ingresos neto del primer semestre fiscal, junto con planes para recortar 9,000 empleos y reducir la capacidad de producción en un 20%.
Un perfil para la nueva era de choque comercial
Iván Espinosa, que se incorporó a la empresa en el 2003, ha desarrollado gran parte de su carrera en México. Su experiencia incluye puestos en el sudeste asiático y Europa. Ha supervisado iniciativas de planificación y desarrollo de productos y ha gestionado la estrategia y la cartera global de productos del fabricante de automóviles.
Los analistas señalan que el perfil de Espinosa y su trayectoria internacional han pesado para su elección con vistas a lidiar con las medidas arancelarias que planea aplicar el presidente estadounidense y que se teme que impacten especialmente sobre la industria automotriz nipona. Uchida señaló a mediados del mes pasado que la firma contempla trasladar su producción desde México a otros lugares si entran en vigor los aranceles del 25 % que prometió imponer Trump al país vecino.
Los cambios viene acompañados de una reestructuración más amplia de la dirección.