El crecimiento de los seguros médicos privados no se detiene, lo que también tiene sus contraindicaciones. Desde la covid, esta actividad ha experimentado un avance explosivo que le obliga ahora a afrontar nuevos retos, incluidos los del aumento de costes y la necesidad de ampliar la capacidad de los centros hospitalarios para evitar los riesgos de saturación. Sin embargo, los expertos consideran que todavía hay margen para seguir ensanchando el tamaño de este mercado.
Según datos de la consultora Icea y de la patronal Unespa, el 25,8% de la población española ya está cubierta con este tipo de seguros, un porcentaje muy superior al 18% del 2011. Ahora hay 12,6 millones de afiliados, frente a los 9 millones hace una década, y el ritmo de incremento se ha acelerado tras la pandemia, con cerca de 500.000 al año, un volumen casi el doble del convencional.
Los ingresos de las aseguradoras de salud durante el año pasado fue de 11.578 millones de euros
Esta progresión también se traslada a los ingresos. A cierre del año pasado, las aseguradoras facturaron 11.578 millones de euros, un 70% más que una década antes. Ya prácticamente se duplican los registros del 2011 sin que los incrementos hayan flaqueado un solo año. Si se miran los datos del último ejercicio, la actividad mantiene su buena salud, con 200.000 afiliados más y un aumento del 4,5% con respecto al 2023.
En Unespa hablan de “éxito” para explicar esta tendencia, que responde entre otras cosas a un principio de escasez. “Los recursos disponibles son limitados” y “por esta razón hay que tener presente que la sanidad pública y la privada no son rivales, sino que se complementan”, afirman. Este último elemento es al que aluden con frecuencia los expertos para valorar el sistema sanitario español en su conjunto. Lo público y lo privado encuentran cauces de complementariedad, hasta el punto de que en la población está cada vez más extendida la idea de que el seguro privado se usa para ir al especialista, y la sanidad pública, para las enfermedades más graves.
El éxito se debe también a que muchas empresas han apostado por el seguro privado como pago en especie, a modo de concepto retributivo complementario, afirman desde Unespa. Es “uno de los beneficios sociales más valorados entre la plantilla”, lo que contribuye a retener talento.
A las empresas del sector les gusta usar el término “democratización”. La palabra conlleva facilidades de acceso, pero también el desafío de gestionar un gran volumen de clientes y el riesgo de pérdida de calidad al prestar los servicios.
SegurCaixa Adeslas, Sanitas y Asisa ocupan las tres primeras posiciones
Un informe de Colliers calcula que España necesitará una inversión anual de 1.000 millones de euros al año en hospitales precisamente como respuesta a la fuerte demanda generada por la sanidad privada. “La contratación de seguros de salud continúa creciendo”, indican desde la consultora, lo que, según sus cálculos, obligaría a abrir 4.000 nuevas camas hospitalarias o 18 hospitales en apenas dos años si se quiere mantener la calidad de la cobertura. De ahí sale la cifra total de inversión.
El envejecimiento de la población y el aumento del interés de las empresas por esta fórmula como incentivo para sus empleados son dos de las causas citadas por Colliers para explicar el aumento en la cartera de clientes de las aseguradoras. La tercera causa es la saturación del sistema público, cuyas listas de espera han aumentado un 60% para la atención sanitaria y un 79% para cirugías desde el 2012, añade.
Se extiende la idea de que el seguro se usa para ir al especialista, y la sanidad pública, para lo más grave
El aumento de la demanda también está viniendo acompañado de un aumento de costes, y eso comporta subidas de precios. Los seguros más baratos con copago se han encarecido un 12% en el último año, mientras que los que no incluyen el copago lo han hecho un 9%, afirma Javier Martínez, portavoz de Seguros de Kelisto.es. El aumento representa en promedio un encarecimiento de entre 40 y 57 euros al año, indica.
Los precios suben hasta un 12% anual y serán necesarias 4.000 camas más en apenas dos años
“Con excepciones, los últimos meses han sido un goteo de pequeñas subidas de este tipo de pólizas. El aumento es más destacado en los seguros con copago, con una prima mensual generalmente más baja a cambio de un extra cada vez que se hace uso de un servicio”, indica Martínez.
Colliers asegura que, en realidad, las inversiones para hacer frente a la nueva capacidad ya están en marcha. El año pasado ascendieron a 174 millones de euros, pero solo en el primer trimestre del 2025 hay previsiones de que se dediquen más de 100 millones de euros. Constata, además, “una preferencia clara por situar los proyectos en ubicaciones donde el poder adquisitivo de la población es alto, como Madrid, Catalunya y Baleares”, comenta Laura Díaz, directora de Healthcare en Colliers.
El 25% de la población española ya tiene suscrito un seguro de salud privado, frente al 18% en el 2011
El seguro se populariza, pero también lo hace por regiones. Las que disponen de rentas más altas y los núcleos urbanos experimentan crecimientos mayores. En Madrid y Barcelona, el 38% y el 32% de la población, respectivamente, se encuentra cubierta de una forma u otra por estos productos. Son los lugares donde hay más empresas instaladas y también, sobre todo en el caso de Madrid, donde hay más funcionarios, lo que provoca un sesgo al alza asociado a Muface.
En España hay más de 50 aseguradoras que ofrecen estos productos, por ahora sin grandes operaciones de concentración. Tres de ellas cuentan con una cuota de mercado superior al 10%, según los últimos datos de Icea. El líder es SegurCaixa Adeslas, con unos ingresos el año pasado de 3.549 millones de euros, un incremento del 6,8% y una cuota de mercado del 29,4%. En segunda posición se encuentra Sanitas, que facturó 2.016 millones, creció un 10% y alcanzó una cuota del 16,7%. Asisa es la tercera en la clasificación, con 1.515 millones de ingresos y un incremento del 4,1%, lo que equivale a una cuota del 12,5%.
El ranking de los diez primeros lo completan DKV, Mapfre, Axa, Asistencia Sanitaria Colegial, IMQ, Fiatc y Caser. En el último año ha habido algunos cambios: Medvida ha absorbido Mediterráneo Vida, MGC ha integrado una cartera de seguros médicos de policías y Occident se ha hecho con Nortehispana. Liberty Seguros ha pasado ahora a llamarse Generali. Son movimientos alejados de las primeras posiciones de la clasificación.
Se necesitan 1.000 millones en inversiones en hospitales para atender la fuerte demanda, según indica un informe de Colliers
Hay, en cambio, un creciente interés de aseguradoras especializadas en otros ámbitos por tomar posiciones en la salud. La más destacada es la cotizada Línea Directa, que ya crece más en este negocio que en el tradicional de autos o de hogares, si bien todavía se halla en el vigesimosegundo puesto de la clasificación. Este movimiento tiene como objetivo, en realidad, diversificar la actividad tras la particular crisis sufrida en la pospandemia por los seguros de coches.
Para Unespa, el seguro de salud aporta una “fortísima sensación de servicio entre los clientes”, ya que suele utilizarse de manera recurrente. Hay canales para establecer una fuerte vinculación entre la aseguradora y los pacientes, lo que resulta de especial interés para las empresas.