José Elías, empresario español con un historial de inversiones que van desde renovables hasta restauración, ha revelado en una reciente charla financiera cómo es posible comprar una empresa sin necesidad de tener dinero líquido. Sus palabras, recogidas por Finanzas con Andrés, asesor financiero certificado, han generado una fuerte reacción en redes sociales y foros de emprendedores.
La clave, según Elías, está en una herramienta financiera legal y poco popular: la pignoración de acciones. Si el dueño de la empresa se va a jubilar, puedes proponerle un pago aplazado y ofrecer como garantía las acciones de la misma empresa que estás comprando, explica el empresario con un lenguaje directo y sin rodeos. Esta técnica permite adquirir una sociedad, trabajar en ella y, con los beneficios que se generen, pagar la propia compra.
La estrategia de grandes patrimonios

Estas son las garantías de asistencia de debería tener el seguro multirriesgo de un negocio
En palabras sencillas, pignorar es como dejar en depósito. No se está soltando dinero, pero sí se deja un bien o incluso las acciones del negocio como garantía. Si no se cumple, el vendedor recupera esas acciones. Es un mecanismo frecuente entre grandes patrimonios, que prefieren no vender activos para no generar impuestos y seguir obteniendo liquidez.
Desde Abriendo Horizontes Inversiones, otra fuente especializada en asesoría financiera, se afirma que esta fórmula no sólo es viable, sino recomendable en ciertos contextos. Muchos de sus clientes no quieren usar su dinero o lo tienen invertido en otros activos. La pignoración les permite acceder a negocios reales sin perder control de sus inversiones actuales.
La paradoja de comprar sin dinero

Imagen de recurso: una caja fuerte junto a varios billetes y monedas
La idea de adquirir una empresa sin poner un solo euro puede sonar utópica, pero hay matices. Las condiciones deben alinearse perfectamente: que el negocio tenga flujo de caja, que el dueño esté dispuesto al pago aplazado y que el comprador ofrezca garantías suficientes.
Las opciones viables, según Abriendo Horizontes, incluyen el financiamiento del vendedor, el apalancamiento de activos del negocio y en algunos casos, préstamos a través del ICO. Sin embargo, advierten que pedir el 100% del financiamiento sin aportar nada genera desconfianza. Muchos vendedores no quieren actuar como bancos.
Además, el riesgo de pignorar activos es real. Si el mercado cae o el negocio fracasa, se puede perder el bien ofrecido como garantía y aún así seguir debiendo dinero. Por eso, los expertos insisten en que esta herramienta se use con preparación y cautela.
El consejo de José Elías es que hay que pensar como empresario, no sólo como trabajador. Y eso implica ver las oportunidades donde otros ven barreras. Aunque, la pignoración es poderosa, pero mal usada puede arruinarte, advierte. El truco está en actuar con cabeza para conseguir el equilibrio.