Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify: “Si de niño eres un friki, lo único que quieres es ser aceptado, pertenecer. Y me di cuenta de que el dinero no significaba nada”
Pasiones que inspiran
Su afición por la tecnología lo llevaron a transformar la industria musical
Daniel Ek: El ganador de la música online
Tener una afición tiene muchos beneficios buenos.
El camino de Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify, no empezó en una sala de juntas ni en Silicon Valley. Comenzó en Estocolmo, con un niño friki, autodidacta y obsesionado por la programación. “Si eres un friki de niño, lo único que quieres es encajar, sentir que perteneces”, confesó Ek en una entrevista con la plataforma Startups.com, donde compartió su historia con una mezcla inusual de honestidad y sentido del humor.
La palabra clave es friki. Porque ese fue el motor, más que la ambición o el dinero. A los 14 años ya ganaba más de 50.000 dólares al mes diseñando webs y liderando una red de adolescentes que formó y “sobornó” con videojuegos e iPods. Pero ni los servidores en el armario ni las guitarras vintage calmaban el vacío. “Creí que el dinero me traería felicidad, pero fue lo contrario. Estaba más perdido que nunca”.
Fue entonces cuando miró atrás y vio dos constantes en su vida: la música y la tecnología. De esa unión nació Spotify. Pero no fue un proyecto fácil. Ek y su socio, Martin Lorentzon, invirtieron su propio dinero y pasaron más de dos años convenciendo a las discográficas de que no venían a destruir, sino a construir. Querían que los músicos cobraran, que la industria renaciera, que los usuarios dejaran de piratear.
Un modelo de negocio que quiso reconciliar a la industria con Internet
FILED - 07 February 2022, Berlin: Headphones are on the screen of a smartphone, which displays the logo from the music streaming service Spotify. Photo: Fernando Gutierrez-Juarez/dpa-Zentralbild/dpa
Lo sorprendente no fue sólo la idea de ofrecer música gratuita con publicidad o mediante suscripción. Lo revolucionario fue su enfoque: no imponer, sino colaborar. Mientras Napster apostaba por romper las reglas, Spotify quiso jugar con ellas, sin renunciar a la innovación. “No queríamos ser enemigos del sistema. Queríamos mejorarlo”.
Este modelo le costó casi cuatro años de negociaciones, sobre todo para entrar en el mercado estadounidense. Pero hoy, Spotify no sólo lidera el streaming musical, sino que es visto por la RIAA (la poderosa industria discográfica de EE.UU.) como una de las razones por las que los ingresos del sector han vuelto a crecer tras casi dos décadas de caída.
Más allá del éxito empresarial, el testimonio de Ek deja entrever una verdad más humana. Según el equipo de Somni Psicologia, tener una afición (música, teatro, juegos de mesa…) puede mejorar la autoestima, fomentar la creatividad y reducir el estrés. “Ser friki”, concluyen, “te conecta con lo que realmente eres”. Y Ek lo confirma con su propia historia.