La multinacional de hemoderivados Grifols ha superado la junta de accionistas celebrada hoy de forma plácida. El encuentro ha supuesto la presentación de Anna-Catherine Berner como nueva presidenta del grupo catalán en sustitución de Thomas Glanzmann. La cúpula de la compañía ha dado una alegría a los accionistas presentes al confirmar que la empresa volverá a pagar dividendos después de cuatro años de ausencia.
La junta había generado expectación por el conflicto abierto con los fondos rebeldes -Mason Capital, Sachem Head y Flat Footed-, titulares de algo más del 8% de las acciones, aunque finalmente no ha existido tal confrontación. La cúpula de Grifols ha sacado adelante las cuentas y los nombramientos de consejeros, entre ellos el de Víctor Grifols Deu, con apoyos de cerca del 100%, mientras que estos inversores han logrado la reelección de su representante, Paul Herendeen, sin necesidad de votación.
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Glanzmann ha repasado la trayectoria de la compañía en los últimos tiempos en el discurso final. “Hemos reestructurado nuestras operaciones, mejorado el perfil de deuda con la venta de Shanghái Raas y mejorado la gobernanza. Estoy convencido que estos cambios se acabarán reflejando en el precio de la acción”, ha asegurado. Antes de marcharse, el empresario ha subrayado el papel de la familia Grifols y de Tomás Dagá.
Berner aterriza en un momento plácido para la compañía. Tras la pandemia del Covid y la crisis abierta por Gotham City Reasarch, la compañía maneja unas previsiones muy positivas. “Avanzamos hacia el tercer año consecutivo de récord de ingresos”, ha asegurado el consejero delegado Nacho Abia. La previsión para este año es alcanzar los 7.600 millones de ingresos y un resultado operativo bruto (ebitda) entre 1800 y 1900 millones. El ejecutivo también ha avanzado que la compañía confía en recuperar el dividendo este año. Las previsiones de Grifols es que se pague un dividendo a cuenta de este ejercicio.
Por su parte, el director financiero, Rahul Srinivasan, ha avanzado que la compañía planea ejecutar las compras BPC y Haema, empresas que Grifols consolida pero que son propiedad de Scranton Enterprises, vehículo de exdirectivos de la compañía, en 2026 y 2027. Estas operaciones, ha detallado el financiero, se pagarán con recursos propios de la compañía para mantener la estrategia de desapalancamiento de la empresa.
La nueva presidenta ha señalado que su labor se centrará en mejorar “resultados, la reputación y el valor de la acción”. Berner se ha impuesto varios objetivos: mejorar el gobierno corporativo, liderar el consejo con determinación y transparencia, apoyar y retar al consejero delegado en la consecución de sus objetivos e integrar la sostenibilidad. Todo ello para cumplir con la hoja de ruta que fija que la multinacional alcanzará los 10.000 millones de euros y un margen de ebitda sobre ventas del 30% en 2029
