Las máquinas de Azkoyen son observadores invisibles de la transformación de España en los últimos 80 años. Pasan desapercibidas, pero de esta empresa navarra salen desde hace décadas las máquinas de café de muchos bares y también las de golosinas, tabaco --actividad hoy en día residual--, bebidas o las de venta automática. Al pagar en un comercio, es posible que la máquina sea también de Azkoyen. La compañía cumple ahora ochenta años y lo hace con resultados récord, convencida de que sigue existiendo amplio recorrido para explorar nuevos mercados y tecnologías.
Nacida en la localidad navarra de Peralta en 1945, sus orígenes mezclan las exigencias del mundo agrario con el empuje industrial vasco. Su fundador fue Luis Troyas Osés, un obrero reconvertido en inventor. Tras trabajar en la industria guipuzcoana, regresó a su pueblo decidido a aplicar sus conocimientos a la agricultura. Creó varias máquinas para facilitar la labor en el campo, patentó una lavadora, ideó una peladora de mimbre y montó una cuna con motor para adormecer a los bebés.
Líder en máquinas de café, expendedoras, de golosinas o tabaco, se ha hecho en alianza con Illy con la zona vip de Barajas
Este fue el impulso inicial de los talleres Azkoyen, que vienen de Azkoien, el nombre de Peralta en euskera. En los años cuarenta la empresa empezó a producir dispositivos de venta de gasolina y luego selectores de monedas, y después los primeros expendedores automáticos de golosinas. Fue el despegue de un grupo obligado a estar a la vanguardia y apegado ahora a las nuevas tecnologías.
“Nuestra estrategia nos permite mirar el futuro con confianza”, comentaba la semana pasada el presidente del grupo, Juan José Suárez, en la junta anual de accionistas, celebrada en Peralta. El grupo se siente orgulloso de su trayectoria y presenta ahora, además, resultados récord.

Juan José Suárez, presidente de Azkoyen
El año pasado, Azkoyen logró sus mejores cifras en términos de ventas, ebitda y beneficio neto. Los ingresos rozaron los 200 millones, mientras que el resultado bruto de explotación fue de 35 millones, un 10,5% más. Las ganancias ascienden a 18 millones. A eso se suma que las acciones están en máximos históricos tras revalorizarse un 55% en lo que va de año.
A estas cifras se añaden la de su implantación internacional. Azkoyen cuenta con siete centros de I+D+i en España, Italia, Alemania, Letonia y Bélgica, en los que trabaja el 17% de la plantilla, formada por más de 1.000 empleados. Alemania atrae el 27% de sus ventas, frente al 18% de España o el 10% del Reino Unido.
Los ingresos se reparten casi a partes iguales entre tres unidades: las máquinas de café y expendedoras, las relacionadas con la seguridad y las de pagos.
El objetivo ahora es avanzar en la diversificación geográfica y de productos
El grupo, explicó Suárez, también sufre el “contexto internacional marcado por la incertidumbre”, incluidos “los vaivenes de la política arancelaria de Estados Unidos”. Sin embargo, al disponer de fábricas en España, el Reino Unido y Colombia, confía en la flexibilidad de su cadena de suministro para reducir al mínimo el impacto de las políticas arancelarias de Trump.
Los planes se centran ahora en seguir invirtiendo en la fábrica de Peralta y diversificando el negocio en términos geográficos y de productos. “Somos moderadamente optimistas”, es el mensaje de Suárez. “No perdemos de vista potenciales oportunidades inorgánicas que se puedan presentar y que encajen con nuestra estrategia”.
La compañía se ha adjudicado en alianza con Illy las máquinas de las salas vip del aeropuerto de Barajas y está instalando en Latinoamérica los aparatos Cashlogy, para gestionar el cobro y cambio de efectivo en los comercios. Tiene más de 170.000 en sus soluciones de pago y cuenta con importantes clientes internacionales como Nike o Louis Vuitton.
La familia Ruiz Lafita es el principal accionista, con un 29% del capital. También destaca en el accionariado Carolina Masaveu, de la familia asturiana Masaveu, con un 11%. “Llevamos varios años en fase de estabilidad” accionarial, indicó el presidente. Azkoyen cotiza en bolsa, pero cuenta con un núcleo estable de inversores que suman cerca del 80% de las acciones.