La mayor empresa española de computación cuántica se llama Multiverse Computing y tiene su sede en el País Vasco, aunque podría haberla tenido en Catalunya. Una oportunidad perdida para el ecosistema tecnológico barcelonés, ya que Multiverse se ha convertido en un referente europeo de la computación cuántica aplicada a la Inteligencia Artificial. Su tecnología permite reducir a la mitad el uso de energía de las plataformas de IA y, en consecuencia, reducir el coste para los clientes. No es un tema menor, por el ahorro económico que aporta a las empresas y por la reducción de la huella ambiental.
Los cuatro fundadores, Enrique Lizaso, Román Orús, Alfonso Rubio y Samuel Mugel, tuvieron la idea en Barcelona, donde trabajaban en el mundo académico y empresarial vinculado con la computación cuántica. “Alfonso era un conocido de los cuatro y nos agrupó en un grupo de whatsapp para abordar los beneficios que podía aportar la computación cuántica al mundo de las finanzas”, recuerda el consejero delegado, Enrique Lizaso.
Multiverse facturó 13 millones de euros en 2024 y este año tiene previsto alcanzar los 30 millones de euros
Conjuntamente, elaboraron una publicación científica que resultó despertar el interés del sector privado. “Para sorpresa de todos, nos contactaron grandes corporaciones de la talla de JP Morgan y también una aceleradora de startups canadiense, llamada Creative Destruction Lab, que estaba muy interesada en llevar esta idea al mercado”, recuerda Lizaso.
Después de ver el interés que suscitó su paper , decidieron viajar hacia la Universidad de Toronto, donde pertenece la aceleradora, y pasar unos meses conociendo a inversores y mentores del sector emprendedor. “Aprendimos a ser más ambiciosos y cuando regresamos a Barcelona no dudamos en fundar la startup para llevar la idea al mercado. No solo queríamos brindar el servicio al mundo financiero, sino ampliar el foco a todo tipo de clientela”, recuerda. Para arrancar el negocio, necesitaban capital y acudieron a Acció, la agencia para el desarrollo económico de la Generalitat, para solicitar una ayuda financiera. “Como es habitual, nos dieron un plazo de respuesta de tres meses y, en paralelo, nosotros decidimos ir al País Vasco a pedir financiación”, recuerda el emprendedor. Allí las cosas fueron mucho más ágiles: en cuatro horas, recuerda Lizaso, la sociedad pública Fomento San Sebastián les puso sobre la mesa 50.000 euros a fondo perdido. La condición era abrir la sede en la ciudad.
La compañía emplea 190 personas y tiene previsto llegar a un total de 300 a finales del año 2025
Hicieron las maletas en el 2019 y, desde entonces, los cuatro emprendedores construyeron lo que hoy es Multiverse Computing, una de las mayores empresas europeas de computación cuántica aplicada a la IA. La compañía trabaja para un centenar de clientes, como BBVA, Credit Agricole, Bank of Canada, el Banco de España, Iberdrola o Repsol. El año pasado, facturó 13 millones de euros, este ejercicio, prevé alcanzar los 30 millones de euros y en cinco años, aspira a llegar a los 600.
La compañía tiene claro que no hay tiempo que perder. En el mercado, hay mucha demanda y ahora Multiverse juega con la ventaja de ser la primera. El mercado valora la empresa en 500 millones de euros, de acuerdo con la última ampliación que llevó a cabo el pasado mes de junio. Entonces, levantó 189 millones de euros en una ronda de inversión liderada por el fondo luxemburgués GP Bullhound y participada por otras empresas como HP Tech Ventures, SETT, Forgepoint, CDP, Santander Climate VC, Quantonation, Toshiba, GCRPV y el Gobierno Vasco. La operación se acaba de completar con 30 millones de euros que serán aportados por el European Innovation Council (EIC).
La compañía ha conseguido 189 millones en una ronda de inversión en junio
“Necesitamos crecer deprisa y a finales de este año o inicios del 2026 esperamos llevar a cabo otra ampliación de capital por valor de 500 millones de euros. Necesitamos comprar horas de computación para seguir comprimiendo los modelos de inteligencia artificial y lograr aumentar nuestra capacidad y eficiencia. Podemos llegar a un ahorro de los costes y de la energía del 80%”, asegura el directivo de Multiverse, que ya ha solicitado 150 patentes para proteger su tecnología.
La startup también necesita aumentar el tamaño de su equipo. Actualmente, emplea a 190 trabajadores y espera cerrar el año con 300. La sede principal se encuentra en San Sebastián pero Multiverse también tiene delegaciones en Toronto, París, Londres y Munich. Actualmente, está en proceso de abrir otra oficina en Milán y reforzar una delegación comercial en San Francisco. El 60% de su negocio ya se encuentra fuera de España.
La startup vasca tanteó abrir en Barcelona, donde trabajaban los fundadores
A pesar de su compromiso con el País Vasco, y del impacto global de su negocio, Multiverse Computing sigue mirando a Barcelona y tiene previsto abrir una delegación en la capital catalana en un futuro próximo. De hecho, es una de las impulsoras de la gigafactoría de inteligencia artificial que el Estado quiere abrir en Móra la Nova (Tarragona). Si la Unión Europea da luz verde al macroproyecto, los emprendedores serán los primeros interesados en regresar a Barcelona.