El ‘hub’ biomédico de Barcelona logra un récord de inversión ante un sector átono

La nueva industria de la salud

Las empresas catalanas captan 342 millones de financiación pública y privada

Laboratorio y producción de la farmacéutica Cinfa

La inversión en capital riesgo del hub de Barcelona se ha duplicado

Fernando Villar / EFE

El investigador Miquel Vilá-Perelló retornó de Estados Unidos en el 2014 porque quería formar parte del ecosistema biomédico de Barcelona, que justo en aquella época comenzaba a mostrar unos prometedores brotes verdes, y fundó SpliceBio, una startup centrada en terapia génica para enfermedades minoritarias. Diez años después, esta compañía ha protagonizado la mayor ronda de financiación del sector en España, y el hub de la capital catalana se encuentra en una etapa vibrante, con récord de financiación en los primeros seis meses del año con 342 millones de euros públicos y privados, un 30% más que el último semestre de máximos, según datos de Biocat. Este escenario contrasta con la incertidumbre imperante en la industria europea.

Más allá de la ronda de SpliceBio, también destaca la operación de 50 millones de euros levantada por DeepUll, impulsadas por Jordi Carrera y Rafael Bru, unos emprendedores que ya lograron vender su empresa en el 2018 a la neerlandesa Qiagen por 191 millones de dólares (154 millones al cambio de por aquel entonces), o la tecnológica Sequera, que captó 23 millones de euros. En financiación pública, destaca los 27 millones que Minoryx Therapeutics ha conseguido del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y CDTI, con financiación de los Next Generation.

Las operaciones de SpliceBio, DeepUll y Sequera cierran el mejor semestre en cuanto a financiación

“Catalunya ha registrado una explosión histórica de inversión en biotecnológica que sin duda ayuda a consolidar el hub de Barcelona entre los principales euro­peos, aunque debemos tener en cuenta que está centrado en operaciones muy concretas y que se parte de unos volúmenes más bajos”, comenta la managing partner y global life sciences leader de BIP Consulting Group, Silvia Ondategui.

La firma señala que el volumen de inversión de capital riesgo se duplicó en los primeros seis meses, hasta los 227 millones de ­euros. El resto de los hubs europeos presenta evoluciones más moderadas o incluso negativas, aunque con volúmenes más altos. “En los dos o tres últimos años, el sector se ha ralentizado en Europa tras el boom que se registró en la pandemia. Está claro que la subida de tipos de interés en el 2023 y el 2024 para contener la inflación, derivada de la guerra en Ucrania, tampoco ha ayudado”, explica.

La industria europea se ha enfriado tras el boom de inversión en la covid y por la subida de tipos posterior

Pese al récord de inversión, sería un error pensar que Barcelona es un oasis en financiación de startup biomédica. “Tal vez contamos con algo de ventaja por los fondos de capital riesgo especializados que están instalados en la ciudad, que además atraen a otros inversores internacionales, pero realmente la situación es más complicada que años anteriores”, explica Vila-Perelló. La socia fundadora de Asabys Partners, Clara Campàs, añade que, en un momento en que la fi­nanciación es escasa, las nuevas inversiones van más lentas ­porque los procesos de due diligence son más exhaustivos y, además, los fondos suelen guardar el dinero para apoyar los proyectos que ya tienen en cartera.

Los niveles de inversión actuales serán difíciles de mantener en los próximos años, pero nadie del sector considera que este récord sea una cosa puntual. “No es flor de un día, sino que estamos en un ciclo. Tenemos la ciencia, las infraestructuras, los inversores y las empresas. Contamos con proyectos muy competitivos, porque con menos financiación pueden mirar de tú a tú a lo que se hace en Estados Unidos. Tenemos rondas para captar capital más bajas porque las valoraciones son más bajas. El siguiente paso es lograr que las ventas de estas empresas se correspondan con su valor”, indica Jordi Carrera.

El sector en Barcelona defiende con orgullo que puede competir a escala mundial, pese a la menor financiación

En los últimos años, se han producido varias ventas y licencias de productos importantes de empresas en España, con algunos protagonistas con sede en Barcelona, como es el caso de Minoryx Therapeutics. Hay varias compañías que mantienen conversaciones, pero estas todavía no han cristalizado en acuerdos. “Los inversores en biomedicina en España llevan bastante tiempo sembrando y ahora es el momento de cerrar el ciclo. En España, y en general Europa, se va un poco más lento porque no contemplamos las salidas a bolsa como una solución habitual”, comenta Campàs.

En los últimos años, se han sucedido las noticias positivas vinculadas con el sector. Las apuestas de AstraZeneca, Sanofi y Qiagen por la ciudad, la asociación de firmas como DeepLabs y Colonial o el proyecto de futuro polo sanitario alrededor del futuro hospital Clínic en la Diagonal. Empresarios, investigadores, fondos y otros profesionales están convencidos de que el sector en Barcelona ha entrado en un ciclo ganador justo en un escenario de incertidumbre mundial. El mercado lo decidirá.

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