Un estudio del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) ha concluido que el episodio de sequía sufrido entre los años 2021 y 2024 es el de mayor duración desde 1950 y el segundo más persistente de las últimas siete décadas. Este episodio que el SMC califica de “una magnitud sin precedentes” ha supuesto la puesta en marcha de medidas también sin precedentes. Se trata de la inyección de agua regenerada en el tramo final del río Llobregat para su posterior potabilización como agua de boca.
“Es una iniciativa pionera en el Estado”, destaca Belén Gutiérrez, presidenta de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR). A corto plazo, la Generalitat planea replicar la solución al río Muga, donde ya se están realizando pruebas, y más a largo plazo, en el tramo final del Besós. Estas propuestas forman parte del plan del Govern para “llegar al 2030 con una Catalunya desacoplada de la pluviometría”, en palabras de Sílvia Paneque i Sureda, la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica.
España es líder en reutilizar entre el 10% y el 12% de las aguas tratadas en depuradoras
El agua regenerada, que es aquella que se obtiene después de ser tratada en una depurada, desempeña un papel importante en este plan. La Generalitat se ha propuesto pasar de reutilizar 83 hectómetros cúbicos al año a 120 hectómetros cúbicos en cinco años. Esto supondría reaprovechar un 20% del agua residual que se trata en Catalunya, el doble del volumen actual. “Catalunya está haciendo una apuesta clara por la reutilización a raíz de las últimas sequías”, reconoce Gutiérrez.
En el conjunto del Estado, se reutilizan entre el 10% y el 12% de las aguas tratadas en depuradoras, lo que convierte a “España en líder en la Unión Europea y en referente en el mundo”, asegura la presidenta de AEDyR. Gutiérrez destaca el caso de Murcia, donde se reutiliza más del 90%, y el de Valencia, que es líder nacional en cuanto a volumen de agua reutilizada. Con un porcentaje del 10%, similar a la media estatal, Catalunya no se encuentra entre las líderes en cantidad de agua regenerada utilizada, aunque sí que destaca por haber sido pionera en su uso indirecto como agua de boca.
Otra iniciativa en la que Catalunya también ha sido pionera es en la preservación de la calidad del acuífero del delta del Llobregat mediante una barrera de agua regenerada. Esta medida, que se aplica de forma continuada desde el 2018 a través de pozos de inyección profunda, evita la intrusión salina (un fenómeno en el que el agua salada del mar gana terreno al agua dulce del acuífero), lo que es esencial en periodos de sequía.
La normativa vigente es estricta en el uso de este recurso y únicamente permite su utilización para el riego agrícola y de parques y jardines, la recarga de acuíferos, mejora de cauces, usos industriales, limpieza de calles o uso para fuentes. En cambio, otros países propensos a vivir periodos graves de sequía, como Singapur o el estado de California, en Estados Unidos, ya permiten su incorporación directa en los sistemas de abastecimiento de agua potable.
La estrategia de la Generalitat para que el 70% del agua no proceda de fuentes convencionales en el 2030 también incluye la ejecución de una conducción para el traslado de caudales de agua residual desde el ámbito del Besòs hacia la depuradora de El Prat de Llobregat para incrementar la producción de agua regenerada para el 2027. También se adelanta la construcción de los tratamientos de regeneración de las estaciones depuradoras de aguas residuales de Mataró y Figueres, que permitirán disponer, por un lado, de más agua para la recarga de los acuíferos y, por otro, mayor recurso para usos agrícolas. La estrategia en la gestión del agua contempla también definir actuaciones de adaptación de los sistemas de saneamiento para posibilitar la reutilización, además de actuaciones que permitan mejorar los sistemas de depuración existentes.