El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha confirmado este viernes que el único escenario que contempla el banco es la toma de control del Banc Sabadell, con lo que en caso de que el 50% de los accionistas no se sume a la oferta desistirá de la misma y “no pasa nada”. Es decir, BBVA desistirá de la opa y continuará desplegando la hoja de ruta que contempla su plan estratégico.
Hasta más de 10 veces ha tenido que reiterar este argumento el directivo tras la insistencia de las preguntas de la prensa en el encuentro virtual que ha mantenido horas después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hay autorizado la opa comunicada el 9 de mayo de 2024.
Otro de los argumentos que Torres se ha cansado de repetir es que el BBVA no tiene ninguna intención de mejorar la oferta que contempla el folleto, pese a que la regulación financiera española le permite hacerlo hasta seis días antes de la finalización del plazo de aceptación que será el 7 de octubre.
Torres ha defendido que el que la oferta de una acción de BBVA más 0,70 euros en efectivo por cada 5,483 acciones de Sabadell es “muy muy atractiva” y supone valorar el banco en 17.400 millones de euros, “la mejor de la historia del banco”. A ello se suman las sinergias futuras que ofrece la operación y que supondrán un 25% de incremento del beneficio por acción de las acciones de Sabadell y del 5% de las de BBVA.
En cuanto a las críticas que apuntan a que este precio no supone mejora alguna sobre la cotización de Sabadell sino que por el contrario hay una prima negativa de un 8% debajo de la cotización actual. Torres considera que esta evolución tiene un origen “especulativo”. “La prima sobre el precio antes de que se conocieran las conversaciones sobre la fusión es del 43%, la más alta de las operaciones similares en Europa”, ha apuntado.
El folleto de la operación analiza la evolución bursátil de ambas entidades desde 2019 y muestra que la cotización del Banc Sabadell se dispara y alinea con la del BBVA desde el momento en que la operación se hizo pública. “Está claro que hay movimientos especulativos que buscan modificar nuestra oferta pero la oferta es la que es”, ha insistido el presidente del BBVA.
Con estas bases, “ha llegado la hora de que cada uno de los accionistas decida”, según las palabras de Torres. El directivo se ha mostrado confiado en que los grandes fondos se adhieran a la opa, aunque con todas las cautelas. “El feed back de los grandes accionistas es muy bueno y creemos que aceptarán la oferta. Habrá que ver que se materialice así”, ha asegurado.
Torres no quiere ni pensar en que la operación no quiera salir. “Si no sale la operación, tenemos un bancazo”, ha sentenciado.