Guardar grandes cantidades de dinero en efectivo parece, a simple vista, una forma segura de proteger los ahorros, pero en Alemania las autoridades advierten de que esa costumbre puede acabar siendo un problema serio.
El motivo principal no es la conveniencia de tener liquidez ni la recomendación de contar con un colchón económico, sino los riesgos asociados a sobrepasar ciertos límites. Tanto en los bancos como en el propio domicilio, existe un umbral que, si se supera, deja de estar garantizado en caso de pérdida.
Esa diferencia entre lo ahorrado y lo realmente protegido es la que preocupa al Ministerio Federal de Finanzas, que insiste en la importancia de conocer hasta dónde llega la cobertura oficial.
Protección asegurada
El límite de 100.000 euros marca la diferencia
El aviso no se limita a quienes esconden billetes en casa. También afecta a los depósitos bancarios, ya que la normativa alemana establece un tope de 100.000 euros garantizados por persona y entidad. Cualquier cantidad que supere esa cifra no estaría cubierta si el banco entrara en quiebra. Desde el propio ministerio se recuerda que “en el sistema legal de seguro de depósitos, todo cliente bancario tiene derecho legal a una compensación del sistema de seguro de depósitos responsable”.

Guardar dinero en casa también implica riesgos que los seguros no siempre cubren
La recomendación de las autoridades es clara: resulta conveniente mantener ahorros, pero siempre con la seguridad de que en caso de incidente esos fondos no se esfumarán.
El Ministerio de Finanzas alemán explica que “incluso después de la aplicación de la nueva directiva sobre protección de depósitos, en principio, 100.000 euros por depositante y por entidad de crédito estarán protegidos, como antes”.
En el ámbito doméstico, la situación se repite con los seguros de hogar. Tener sumas elevadas guardadas en la vivienda supone un riesgo adicional, ya que, si la cuantía excede lo que cubre la póliza, el dueño no recuperará la totalidad en caso de robo.
En otras palabras, lo que se gana en tranquilidad al acumular efectivo puede convertirse en una pérdida considerable si el seguro solo devuelve una parte.
El mensaje que transmiten las autoridades alemanas no es prohibitivo, pero sí busca frenar la falsa sensación de seguridad de quienes acumulan más allá de lo protegido. Al final, ese exceso que parecía una ventaja acaba siendo el flanco débil de los ahorros.