¿Tiene la Generación Z una mayor capacidad para renunciar a un trabajo si no le satisface plenamente? El estudio Claves laborales - Generación Z de la empresa de recursos humanos Randstad parece sugerir que sí. En concreto, el 41% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 28 años dejó un empleo en menos de un año por decisión propia. “Solo el 11% aspira a quedarse indefinidamente”, recuerda Dimas Gimeno, ex CEO de El Corte Inglés, en su perfil de LinkedIn.
Esta cifra de abandono laboral temprano contrasta en gran medida con el 29% de los millennials, el 23% de la Generación X y el 11% de los baby boomers. Pero ¿a qué se debe exactamente? Alrededor de los nuevos trabajadores, se está perfilando un cambio progresivo en la manera de entender el trabajo. “La Generación Z busca sentir un impulso hacia delante”, analiza Randstad. “Si no creen estar en una trayectoria ascendente, no dudarán en buscar una nueva oportunidad”.
Búsqueda de condiciones más justas y valores
La Generación Z y el mercado laboral

La Generación Z está abriendo nuevas puertas para entender el entorno laboral
“¿Pensáis que es porque tienen menos compromiso que los millennials o sus padres?”, se plantea Gimeno, en relación con los datos que revela la compañía de recursos humanos. En su opinión, nada más lejos de la realidad. “Cuando se les pregunta a ellos, ellos lo interpretan como una búsqueda de condiciones más justas y alineadas con sus valores en las opciones profesionales”, asegura. “Y es que no lo tienen nada fácil en el mercado laboral español. Muchos optan por marchar al extranjero”.
En este sentido, es preciso comprender que la Generación Z se ha incorporado al mercado laboral en un contexto de incertidumbre económica, marcado además por la disrupción tecnológica y numerosos cambios sociales. En palabras de Sander van’t Noordende, CEO de Randstad, “ante la escasez de talento, los empleadores deben tomar medidas para atraer y retener mejor a los jóvenes. Esto implica adoptar un enfoque colaborativo para definir trayectorias profesionales inspiradoras”.
Las empresas deben adaptarse a las necesidades de la Gen Z
Talento joven como motor de crecimiento

La Generación Z ha llegado al mercado laboral en un momento de incertidumbre económica, disrupción tecnológica y cambios sociales
“Frente a lo que se suele opinar, creo que la Generación Z está muy preparada, más que las anteriores”, prosigue el ex CEO de El Corte Inglés. “Además, aporta creatividad y nuevas perspectivas, pero necesita el sistema de apoyo en las empresas adecuado para poder desarrollarse con confianza en un mercado laboral tan competitivo”. Por ello, el empresario no duda en apostar por el talento joven como motor de crecimiento social y empresarial.
El mundo está cambiando y la adaptación es clave para la rentabilidad futura de las compañías. “Siempre digo que la mayor suerte que puede tener un joven profesional en una empresa es tener jefes o compañeros que sean generosos, compartan su experiencia y ayuden a avanzar en esas fases tan críticas”. Es decir, justo en el momento de la inmersión al mundo laboral. Empezar no es nada fácil y mucho menos lo es encontrar un espacio propio para aprender y seguir creciendo.
El estudio de Randstad deja constancia de la sensación de inseguridad que sobrevuela a los miembros de la Generación Z. Por ello, más allá de las habilidades necesarias para ejercer, es preciso dar un salto e impulsar la confianza en sí mismos y en el entorno laboral.