Los hogares con hijos en edad escolar deben afrontar en septiembre uno de los mayores desembolsos del año: la vuelta al cole. Los productos relacionados con el regreso a las aulas se han encarecido de promedio un 18% desde el 2022. De media, cada familia gasta 500 euros en equipar a niños y adolescentes para esta ocasión, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En el cómputo anual, el gasto se dispara hasta los 2.390 euros. Sin embargo, existen estrategias que permiten reducir notablemente la factura.
La primera de ellas, detalla el asesor financiero Jordi Martínez, es “hacer un presupuesto por categorías”. Una vez elaborado, conviene decidir “si es necesario comprarlo todo al comenzar el curso o si se puede adquirir en los meses siguientes”. Repartir el gasto a lo largo de varios periodos es un método útil para evitar el sobreendeudamiento. También lo es reutilizar materiales, que además de ser beneficioso para el bolsillo, reduce el impacto medioambiental.
Otra medida que contribuye a la austeridad es tomar conciencia de la carestía de la vida: por ejemplo, el precio de los libros de texto ha subido un 13%; el material de dibujo y otros productos de papelería, un 17%, y la ropa infantil, un 11%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que asimismo reflejan que la enseñanza primaria y secundaria se ha encarecido de media un 16% en un lustro.
Otro consejo de ahorro que brinda Martínez, que también es director de educación financiera del Instituto de Estudios Financieros (IEF), es adquirir libros a través de aplicaciones de segunda mano. “Nos podemos ahorrar un buen pico”, asegura. Otra medida a tener en cuenta que fomenta el ahorro es comparar precios y aprovechar ofertas y descuentos.
El precio de los artículos escolares ha aumentado a doble dígito en los últimos tres años
Por otro lado, cada vez hay más hogares que se decantan por fraccionar el pago de las compras de la vuelta al cole, sobre todo en aquellos casos en los que se atraviesan estrecheces económicas. De hecho, muchos establecimientos, tanto presenciales como online, ya ofrecen la posibilidad de pagar a plazos e, incluso, la banca publicita préstamos para este fin. Esta puede ser una opción si no se han hecho los deberes de apartar un poco de dinero cada mes para el regreso a las aulas, siempre que se lea la letra pequeña antes de contratar financiación o aplazar compras.
Desde el portal del cliente bancario del Banco de España, recomiendan fijarse en la tasa anual equivalente (TAE), que incluye el interés que la entidad cobra por prestar el dinero y recoge también los gastos y las comisiones. “Es posible que para esta finalidad (compra de material escolar, libros, uniformes…) te ofrezcan una financiación con una TAE del 0%. En ese caso, no hay duda, el coste total es cero”, aclaran.
Dato
El gasto escolar anual medio de los hogares por niño es de 2.390 euros, según la OCU
No obstante, “el comprar ahora y pagar luego puede crear la falsa sensación de ahorro, pero si lo vamos encadenando acabaremos generando un sobreendeudamiento que nos hará más difícil llegar a fin de mes en el futuro”, advierte Martínez. Por este motivo, prosigue, nunca hay que financiar productos prescindibles o de una gama más elevada de la que nos podamos permitir. “Es decir, si puedo hacer frente a una mochila de 45 euros, mejor que no comprar una de 100 a plazos”, ilustra el asesor financiero.
Por último, desde la OCU recuerdan que, dependiendo de la comunidad autónoma de residencia, es posible deducir el gasto escolar en la declaración de la renta, y exigen la introducción de este beneficio fiscal en aquellos lugares, como Catalunya, donde todavía no existe.