Las principales organizaciones farmacéuticas han firmado hoy un comunicado en contra de la nueva regulación de los precios de los medicamentos fuera de patente en España, el denominado sistema de precios seleccionados, incluido en el nuevo anteproyecto de ley de los medicamentos y productos sanitarios.
La patronal farmacéutica Farmaindustria, la de genéricos Aeseg, la asociación de biosimilares BioSim, el Consejo General del Colegio de Farmacéuticos y la federación de distribuidores Fedifar afirman que este sistema provocará un serio deterioro de los problemas de abastecimiento, impactará muy negativamente en el tejido industrial farmacéutico de España y supondría una reducción de farmacias con el consiguiente impacto sobre los pacientes.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se ha mostrado sorprendido con el comunicado al señalar que algunos de sus firmantes le han comentado privado que con algunas modificaciones el sistema de precios podría ser “totalmente viable”. “Desde que se publicó un borrador filtrado se han realizado mejoras en línea de reforzar la autonomía estratégica, la predictibilidad y el abastecimiento y estamos estudiando otros elementos para seguir trabajando en esa línea”, ha señalado.
Padilla ha subrayado que el nuevo sistema de precios tiene como finalidad “aumentar la competitividad en un sistema que, por lo general, prescribe menos genéricos y tiene precios más caros que la media europea”.
El Gobierno defiende el sistema de precios para aumentar la competitividad
El nuevo sistema consiste en establecer cada seis meses unos precios para cada agrupación homogénea de fármacos sustituibles con base en las ofertas ciegas de las compañías. De esta manera habrá un medicamento con el precio más bajo, una agrupación con medicamentos con precios seleccionados dentro de un rango de precios y una agrupación de medicamentos no seleccionados que cambiaría cada seis meses.
Farmaindustria denuncia que el sistema tiene como objetivo lograr una bajada continua y acusada de precios, precisamente en el mercado con menores márgenes de rentabilidad, como es el de los medicamentos fuera de patente. Además, el sistema no incluye reglas específicas que permitan garantizar la permanencia de los medicamentos fuera de patente dentro de la financiación completa.
La patronal lamenta que el sistema es “poco predecible y volátil”, por lo que generará un nuevo escenario de inestabilidad e incertidumbre económica para las compañías, con el consecuente impacto negativo sobre las decisiones de inversión y crecimiento en España.
“La primacía del precio sobre cualquier otra consideración daría ventaja a operadores de oportunidad que no tienen capacidad ni voluntad de suministrar de forma estable el mercado a largo plazo”, apunta la patronal. Además, el modelo propuesto pondría en peligro el tejido productivo en España, que cuenta con 106 plantas de producción de medicamentos de uso humano, muchas de ellas de pymes.