Altinco: cuidadores de cultivos

Mundo Empresarial

La compañía agroquímica de Mollerussa lanza un insecticida pionero apto para agricultura ecológica

JOAN MINGUELLA, DIRECTOR GENERAL DE ALTINCO, Y MONTSERRAT ROSSELL, FUNDADORA, PROPIETARIA Y CEO DE LA COMPAÑÍA

La propietaria y fundadora de Altinco, Montserrat Rossell, junto al director general Joan Minguella

MARC CARNICE / SIRERAFOTO

Altinco nació hace 30 años rompiendo esquemas. Primero, por el mero hecho de ser cofundada por una mujer, Montserrat Rossell, que además es ingeniera química. En segundo lugar, por su razón de ser: la fabricación de bioestimulantes naturales para los cultivos agrarios, en una época en la que la agricultura ecológica era minoritaria. Finalmente, por “estar aplicando la economía circular cuando todavía no se utilizaba este concepto, puesto que uno de nuestros primeros productos se fabrica a partir de un subproducto de una empresa alimentaria”, recuerda Rossell.

Esta pyme agroquímica de Mollerussa vuelve ahora a romper esquemas con el lanzamiento de un insecticida apto para agricultura ecológica y del cual la empresa tiene la patente. “Es un producto único en Europa y nos atrevemos a decir que en el mundo que permite combatir tres plagas en un amplio rango de cultivos”, explica Joan Minguella, director general de Altinco. El desarrollo del nuevo insecticida ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros y ocho años de trabajo. “Para una pyme como Altinco, que cuando empezó con el desarrollo facturaba apenas 5 millones de euros, es un proceso muy ambicioso que nos aportará grandes crecimientos en la cifra de negocio en los próximos”, señala la Rossell, quien ejerce de directora ejecutiva.

El nuevo producto ha supuesto una inversión de 1,5 millones y ocho años de desarrollo

La compañía cuenta con dos grandes líneas de negocio: una para el cuidado y la protección de los cultivos contra plagas y otra de bioestimulantes para optimizar la absorción de nutrientes con el fin de conseguir mejores cosechas. El director general afirma que “todos los productos cuentan con certificación ecológica; los puedes aplicar hoy y cosechar al día siguiente”. “Nuestra voluntad siempre ha sido procurar que la agricultura sea lo menos agresiva y más respetuosa posible, sin dejar de ser eficiente”, añade Rossell.

Con un volumen de negocio de 8 millones de euros en el 2024, Altinco destina entre el 5% y el 6% de esta cifra a I+D. “Llevamos a cabo proyectos con el CDTI y contamos con el certificado de Pyme Innovadora”, indica Minguella. En la actualidad, la compañía está trabajando en el desarrollo de un nuevo producto fitosanitario para combatir plagas agrarias emergentes, que prevén poder lanzar al mercado dentro de unos seis años.

Altinco cuenta con una fábrica propia en Mollerussa y emplea a 37 personas. La empresa exporta el 42% de su producción a más de 20 países, lista a la que este año prevé poder sumar también a Turquía, Egipto y Jordania. Además, cuenta con delegaciones en Marruecos y Colombia, donde trabajan cinco personas más.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...