La economía de la eurozona creció un 0,6% intertrimestral en el primer trimestre, el doble de lo estimado previamente por Eurostat, según ha informado este viernes la agencia estadística. La revisión al alza se debe a un incremento de las exportaciones y la inversión de enero a marzo para anticiparse a la entrada en vigor de los aranceles. El dato se ve muy influenciado por el avance de Irlanda, que se dispara un 9,7%. “Sin ella el crecimiento hubiera sido del 0,3%”, detallan los analistas de Oxford Economics.
El crecimiento del 0,6% duplica el 0,3% anticipado a mediados de mayo y el del último trimestre del 2025. Está muy por encima de las previsiones de los analistas, que apuntaban a un 0,4%. La eurozona se benefició de las mayores compras desde EE.UU. para anticiparse a los aranceles. Las exportaciones añadieron por sí solas 0,9 puntos porcentuales al crecimiento, mientras que la inversión también marcó una buena dinámica con 0,4 puntos.
Las exportaciones crecieron un 1,9% en el primer trimestre, desde el 0% del periodo anterior, mientras que las importaciones lo hicieron un 1,4%, desde la contracción de una décima previa. La inversión también mostró un buen ritmo, al crecer un 1,8% la formación bruta de capital, desde el 0,7% previo. Por otro lado, se frena el gasto de los hogares del 0,5% al 0,2% y el de los Estados, del 0,4% a una estabilidad.
Al entrar en el detalle el repunte más destacado es el de Irlanda, con un 9,7%, que suele estar abonada a grandes movimientos por las sedes de las grandes tencológicas. La inversión creció más del 40% en su caso. Entre las mayores economías, Alemania creció un 0,4% en el primer trimestre, desde un -0,2% previo, y Francia un 0,1%, también saliendo de terreno negativo. España un 0,6%, desde el 0,7% previo, por lo que es la que más avanza entre las grandes, doblando a Italia (0,3%). En otro panorama, se han contraído países como Luxemburgo (-1%), Portugal (-0,5%) o Estonia (-0,3%).
En términos interanuales, en comparación al mismo trimestre del año anterior, la eurozona crece un 1,5%. Las cifras reflejan una economía que por ahora se muestra resiliente. “Es probable que el segundo trimestre sea negativo tras una reversión del aumento comercial impulsado por EE.UU.”, creen desde Oxford Economics. “El comercio se verá afectado por aranceles globales más altos, mientras que la incertidumbre relacionada con los aranceles reducirá la inversión”, se apunta. En ese entorno, cobrará más peso el consumo.
El área del euro vive en una incertidumbre por las negociaciones comerciales y las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles de hasta el 50% a la UE. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó este jueves que se está “en una buena posición para navegar las condiciones inciertas que se avecinan”, con un mercado laboral que aguanta y una inflación a la baja.