Marcha atrás o flip-flop son algunas de las expresiones que se utilizan para definir las tácticas negociadoras de Trump, las que arrancan con una gran amenaza para después, en función de la resistencia del rival, mantener la apuesta, retocar posiciones o tocar retirada. Es también la teoría del Taco (Trump Always Chickens Out) con que un periodista del Financial Times definió su comportamiento. Otra manera similar de definir estas tácticas de Trump la proporciona el juego de la gallina, aquel en que dos conductores avanzan frente a frente a toda velocidad y el primero en desviarse es considerado el perdedor.
Lo cierto es que, en las últimas semanas, la gallina de Trump está poniendo huevos de oro, porque los conductores rivales se desvían precipitadamente de la línea de choque ante la amenaza, con lo cual está imponiendo la ley del más fuerte en las relaciones internacionales.
De esta manera, Donald Trump llega reforzado a la recta final de las negociaciones arancelarias con la Unión Europea que deben cerrarse este miércoles, al terminar la pausa de los 90 días que el presidente norteamericano dio a Europa y otros países. Una pausa que llegó también después de otro ejercicio de flip-flop, el anuncio de aranceles urbi et orbi el dos de abril, con pizarra incluida para, casi inmediatamente después, decretar la pausa.

Ursula von der Leyen y Donald Trump en el Forum de Davos
Ahora mismo, el presidente norteamericano tiene el viento a favor en la interna, después de conseguir esta pasada semana que el Congreso aprobara su reforma fiscal que recorta impuestos a los ricos, elimina subsidios a las rentas bajas y disparará el déficit; y yendo un poco más atrás, con un Tribunal Supremo que le está blindando del control que pretendían ejercer los jueces federales sobre los excesos de su administración.
Se le añade que, en el terreno exterior, ha sumado tres triunfos consecutivos, uno en la OTAN, otro en el G-7 y un tercero con los aranceles. Ahora en estas negociaciones se verá si los europeos también se apuntan al club de los sumisos o si hay destellos de resistencia. Lo que ambiciona Bruselas es enfocarlo a un acuerdo de principios, que evite la batalla arancelaria, mientras se siguen negociando los detalles. Pero, asumiendo, ya de entrada, un cierto perjuicio respecto a la situación previa a la llegada de Trump a la presidencia.
Una de las victorias claras de Trump fue en la OTAN donde impuso el compromiso de destinar el 5% del PIB a inversión en defensa, aceptado por casi todos, con la excepción de Pedro Sánchez, que se rebeló para ganar puntos en casa, mantener el apoyo del socio de coalición y aceptando como precio sufrir las amenazas de castigo de Trump. Pero, excepción española al margen, Trump consiguió el compromiso de un aumento descomunal del gasto en defensa que, en parte, puede ir a su industria de defensa.
LA UNIÓN EUROPEA PODRÍA ACEPTAR ARANCELES MÁS ALTOS PARA EVITAR UNA GUERRA COMERCIAL 
Poco después, la docilidad llegaba desde el G-7, el grupo de países más industrializados, que acordaron eximir a las empresas norteamericanas del impuesto mínimo acordado por la OCDE en el 2021. Se ofrecía a cambio de evitar lo que por el momento era solo una amenaza, la cláusula 889, que autorizaba a Washington a tomar represalias cuando considerase que sus empresas sufrían discriminación fiscal. Una vez más, la amenaza daba su rendimiento. Veremos las posiciones cuando el debate se traslada a la OCDE, la organización donde se negoció el acuerdo, aunque su secretario general, Mathias Cormann, calificó la declaración del G-7 como “un hito importante en la cooperación fiscal internacional”. Y allí se verá también la postura de España, si un Sánchez toma de nuevo el riesgo de significarse en contra de Trump
La tercera victoria es más matizada, pero conlleva efectos secundarios. En mayo ya consiguió el acuerdo con el Reino Unido que suponía que Londres aceptaba el 10% de aranceles a cambio de concesiones en el automóvil y el acero; y en junio llegó otro con Vietnam, "la fábrica de China". En este caso, supone que Vietnam pague un arancel del 20% para los productos que exporte a Estados Unidos, y el matiz viene porque inicialmente amenazó con una tasa del 46%. Sin embargo, el acuerdo incluye un segundo elemento significativo, y es que establece un arancel del 40% a cualquier exportación de Vietnam clasificada como transbordo, es decir, mercancías que se originan en otro país pero que pasan por el país. Y aquí, el objetivo claro es China, y estos aranceles son una forma de presionar a Vietnam para que expulse a China de sus cadenas de suministro. Se trata de obstaculizar la vía que utiliza Pekín para evitar los aranceles norteamericanos utilizando a Vietnam y otros países de la zona.
El cuarto partido no está decidido. Son las negociaciones con la Unión Europea, que este miércoles llegan a su fecha límite, y que Trump ya agitó el viernes con otro anuncio impreciso sobre envío de cartas con nuevos aranceles a países sin identificar.
A falta de ver la concreción final, en Bruselas los ánimos se decantan por aceptar pagar más, para evitar una guerra comercial abierta, pero con límites. Es decir, una estrategia de limitación de daños, con países como Alemania, con sus exportaciones de coches en riesgo, dispuestas a ceder a cambio de un acuerdo rápido, y otros socios más reacios a tanta concesión. Probablemente, si el acuerdo se acaba cerrando será a cambio de darle a Trump la escenografía de una victoria, que pueda vender otro triunfo, con una realidad más matizada, en la que Europa pague algo más a cambio de evitar una guerra comercial. Un final, si se materializa, que recompensaría otra vez sus tácticas del juego de la gallina.
..........................................................................................................
Cuerpo se la juega
Esta tarde el Eurogrupo decide quién será su nuevo presidente, con un favorito claro, el irlándés Pascal Donohoe, pero con el ministro español, Carlos Cuerpo, intentando dar la sorpresa. Lo tiene difícil, pero ha entrado en la pugna tanto para conseguir este objetivo, y también, aunque pierda, para ganar más presencia en Europa.. Los dos intentos anteriores de españoles de llegar a la presidencia del Eurogrupo. La carta que juega Cuerpo es la de representar una proyecto renovador, reflejado en el plan que cinco países presentaron para revitalizar un organismo que consideran que debe tener mayor protagonismo. Los precedentes no le ayudan, los dos intentos españoles de hacerse con la presidencia del Eurogrupo, Luis de Guindos y Nadia Calviño, fracasaron.
Profesores despedidos
Los datos de empleo de junio fueron excelentes, permitiendo llegar a los 21,86 millones de afiliados, un récord absoluto. Sin embargo, también vienen marcados por algunos puntos negros, como es la elevada estacionalidad en la Educación. El último día del mes, cuando se concentran las bajas, 145.000 fueron despedidos, coincidiendo con el final del curso. Unas despidos que se concentran en categoría denominada “Otros Centros Educativos”, que es la que engloba academias, centros deportivos y cooperativas, que suman 97.000 de estos despidos. Las bajas en Educación seguirán en julio y agosto, y las contrataciones volverán en septiembre y octubre.