El aumento de vuelos internacionales está tirando del récord de pasajeros del aeropuerto de El Prat, mientras que los viajes domésticos en avión están estancados y apenas crecen respecto al año pasado. Es el incremento de operaciones que conecta Barcelona con otros países, tanto en Europa como fuera del continente, lo que ha llevado a la infraestructura a batir otro registro histórico, con más de 27 millones de pasajeros en la primera mitad del año, un 4,2 % más que entre enero y junio del 2024.
Los viajeros de vuelos comerciales internacionales aumentan un 5,6%, hasta las 20,27 millones de personas, mientras que los nacionales crecen solo un 0,2%, con 6,87 millones, indican los datos publicados por Aena este lunes. En cuanto al mes de junio, la tendencia es la misma: casi 5,3 millones de pasajeros pasaron por las instalaciones de El Prat, un 4,7 % más en relación al mismo mes del año anterior y también un nuevo récord. Las operaciones y la carga presentan una evolución similar.
Por aerolíneas, Vueling mantiene el liderazgo con un 39% de cuota, seguida de Ryanair (17%). Tras éstas, Iberia (consolida los datos con Level), easyJet y Wizzair destacan como operadores que más pasajeros transportan en Barcelona.
Este aumento constante de actividad está poniendo a prueba la capacidad del aeropuerto, con un límite técnico de 55 millones de pasajeros al año. En el 2024 ya superó ligeramente esta cifra. Pero también indica que el destino Barcelona y las aerolíneas que vuelan en la ciudad están sorteando por ahora la incertidumbre económica provocada por la guerra arancelaria de Donald Trump. Empresas del sector turístico y centros de estudios han alertado de que la llegada de visitantes a España se puede resentir por ello. En concreto, se espera una menor llegada a Europa de turistas de Estados Unidos, coincidieron hace unos días tanto el lobby Exceltur como Caixabank Research.
La ampliación que pactaron el Govern de la Generalitat y Aena el mes pasado, pendiente aún del visto bueno de la Comisión Europea, persigue descongestionar el aeropuerto de Barcelona a la vez que se mejoran las condiciones para atraer más vuelos intercontinentales.
El plan consiste en una transformación global de El Prat, que incluye la extensión de la pista de despegues (la que da al mar) 500 metros para los aviones de largo radio, una nueva terminal satélite conectada a la T1 con un túnel y la remodelación de las terminales actuales. La inversión total pasa de esta manera de los 1.700 millones previstos por Aena en el 2021 a 3.200 millones de euros.
Aena esquiva la incertidumbre económica pero sufre el arañazo de Ryanair
La red de aeropuertos españoles de Aena vuelve también a superar su máximo de pasajeros con más de 150 millones de personas transportadas en el acumulado de la primera mitad del año pese a la tensión geopolítica. Son los aeropuertos turísticos los que lideran el crecimiento, con Barajas estancado en el arranque de la temporada de verano. El aeropuerto madrileño apenas crece un 0,5% en junio, si bien se mantiene líder en España con 5,8 millones de viajeros el mes pasado.
En cambio, sí se ha notado un bajón a causa del efecto de los recortes de Ryanair en siete aeropuertos regionales. La low cost irlandesa retiró 800.000 plazas de Valladolid, Jerez o Santiago en su pugna con Aena para exigirle rebajas de tasas en estos aeródromos. Mientras, ha reforzado su operativa en Barcelona, Málaga o Alicante. El aeropuerto de Valladolid, con una gran dependencia de Ryanair, pierde un 77% de pasajeros en junio respecto al mismo mes del 2024, mientras que Jerez retrocede un 7,6%.
La aerolínea ha amenazado con recortar su actividad también este invierno si el gestor aeroportuario no se aviene a disminuir las tasas. Aena prevé subir las tarifas aeroportuarias un 6,5% para el 2026, una propuesta que ha puesto en alerta a las compañías aéreas.