El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguraba en la cumbre de la OTAN de la semana pasada que le encanta España, pero que se va a encargar de hacerle pagar su negativa a aumentar hasta el 5% el gasto en defensa. Todavía es pronto para determinar si estas invectivas están erosionando la imagen del país entre los estadounidenses. Pero sí es seguro que la llegada de turistas americanos está frenando y ello amenaza con erosionar el PIB del sector.
El último informe sectorial de turismo de CaixaBank Research estima que esta pérdida de dinamismo podría restar hasta un punto porcentual al crecimiento del producto interior bruto turístico de España este año. Y en un contexto en el que la industria de los viajes crece a menor ritmo, del 6% en el 2024 al 2,7% este 2025, la desaceleración del mercado de Estados Unidos destaca como un factor “relevante” a tener en cuenta, señalan desde la entidad.
La desaceleración del mercado americano es mayor en el país que en el conjunto de Europa
Los turistas norteamericanos son muy apreciados en España porque gastan por encima de la media y son respetuosos con los destinos. En ciudades como Barcelona ya representan el primer grupo de viajeros extranjeros, aunque su importancia ha ido en aumento en todo el país: desde el 2019 las llegadas de estos visitantes se incrementaron un 28,3%, frente al 12,3% del total de llegadas internacionales. El año pasado representaron el 4% de los casi 94 millones de turistas extranjeros y el 7,1% del gasto.
La situación, sin embargo,ha vivido un cambio de tendencia a partir de noviembre pasado. CaixaBank Research señala que el gasto con tarjetas estadounidenses en el país ha pasado de crecer un 17% interanual entre enero y octubre del 2024 a caer un -2,2% entre noviembre de ese año y mayo del 2025. En cambio, el gasto total con tarjetas extranjeras desaceleró de una forma más moderada, con un incremento que fue del 11,1% entre enero y octubre del 2024 a un 8,5% de noviembre a mayo. Los datos del gasto turístico del INE confirman esta tendencia.
Las señales de alerta no acaban aquí. Las llegadas de pasajeros de Estados Unidos también han frenado bruscamente a partir de noviembre. El fenómeno es mucho más intenso en España que en el resto de Europa –ver gráfico–.

Llegadas de turistas
internacionales por mercados de origen
Variación interanual (%)
Enero-abril 2025
Enero-abril 2024
Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos del INE. LA VANGUARDIA

Llegadas de turistas
internacionales por mercados
de origen
Variación interanual (%)
Enero-abril 2025
Enero-abril 2024
Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos del INE.
LA VANGUARDIA

Llegadas de turistas internacionales
por mercados de origen
Variación interanual (%)
Enero-abril 2025
Enero-abril 2024
Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos del INE. LA VANGUARDIA


Turismo estadounidense en España
Variación interanual (%)
Gasto total con tarjetas extranjeras
Llegadas de turistas procedentes de EE. UU.
Gasto con tarjetas de EE. UU.
Fuente: CaixaBank Research.
LA VANGUARDIA

Turismo estadounidense
en España
Variación interanual (%)
Gasto total con tarjetas extranjeras
Llegadas de turistas procedentes de EE. UU. (AENA)
Gasto con tarjetas de EE. UU.
Fuente: CaixaBank Research.
LA VANGUARDIA

Turismo estadounidense en España
Variación interanual (%)
Gasto total con tarjetas extranjeras
Gasto con tarjetas de EE. UU.
Llegadas de turistas procedentes de EE. UU. (AENA)
Fuente: CaixaBank Research. LA VANGUARDIA

¿Está perdiendo el país atractivo para este rentable mercado? David César Heymann, economista de CaixaBank Research y autor del estudio, apunta en este sentido a que las llegadas de viajeros norteamericanos a España crecieron mucho más en el 2024 que en el conjunto de Europa, (un 22,3% respecto a un 7,3%), de ahí que ahora el efecto desaceleración sea mayor.
Queda también por dilucidar si el clima político y la oposición de España a algunas de las iniciativas de la administración Trump están afectando la demanda turística. CaixaBank no menciona motivos de esta índole, al contrario de lo que está ocurriendo en Europa. Agencias de viaje y aerolíneas sí detectan una fuerte caída de los viajes hacia Estados Unidos. El país, explican, ya no se ve como un destino amigable y las compañías aéreas incluso han tenido que bajar precios para tratar de estimular los vuelos.
El análisis sí observa, sin embargo, un empeoramiento de las perspectivas económicas de Estados Unidos tras el inicio de las tensiones comerciales. Esto podría ser “una fuente de debilidad” de la demanda turística, igual que la caída del dólar frente al euro. El informe recomienda en este sentido potenciar otros mercados de larga distancia, como América del Sur o Asia, para compensar la actividad.
Para este 2025, la entidad certifica que el turismo está dejando atrás la fuerte expansión que vivió tras la pandemia y entra en una etapa de crecimiento más moderado. Así, el PIB turístico avanzaría un 2,7%, algo por encima del conjunto de la economía (2,4%), pero muy por debajo de los registros históricos que se vieron tras la covid.
De enero a abril de este año, España recibió 25,6 millones de turistas internacionales, un 7,1% más que en el mismo periodo del 2024. El crecimiento interanual por esas fechas fue mucho mayor, del 18%. Por otra parte, el gasto medio por turistas, un indicador que se utiliza para medir el valor de los visitantes, apenas ha avanzado un 2% en los primeros cuatro meses del año, muy por debajo del 7,1% de aumento que experimentó el año pasado. Todo ello mientras los precios turísticos siguen creciendo por encima del IPC.
Aún así, esta actividad continúa en máximos, con un peso en la estructura productiva cada vez mayor pese a los debates en torno a sus efectos sobre el coste de la vivienda o los recursos naturales. Si antes de la pandemia suponía el 12,6% del PIB, ahora aporta el 13,1%.