La industria reduce en seis puntos su aportación a la economía desde el 2000

Informe 

Las deslocalizaciones y el boom de los servicios sitúa su valor añadido bruto en el 11,8%

Foto Marti Gelabert 27/06/2024 Visita a la fabrica SEAT de Martorell con motivo del lanzamiento del nuevo Cupra Leon y el nuevo Cupra Formentor. Trabajadores de la fabrica en la cadena de montaje de los coches.

Línea de producción en la fábrica de Seat en Martorell  

Marti Gelabert

La industria manufacturera ha perdido protagonismo en la economía española desde el arranque de siglo. Las deslocalizaciones, primero y, posteriormente, la pujanza de los servicios han reducido en seis puntos porcentuales el peso de esta actividad en la aportación a la renta del país, hasta los 11,8% de valor añadido bruto (VAB), muy lejos del objetivo del 20% de la Comisión Europea.

Para acelerar los procesos de reindustrialización, que todavía se encuentran lejos de revertir la tendencia, será clave la mejora de la productividad de la industria en dos pilares, la digitalización y la transición energética, según recoge el estudio La adaptación de la industria manufacturera española al escenario energético y la transición digital , publicado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

El peso de la industria manufacturera en España es menor que en la media europea, que se sitúa en el 15,6%, con un declive mucho menos pronunciado. “Es una tendencia habitual en todos los países industrializados porque los servicios avanzados ofrecen más posibilidad de crecimiento e innovación”, explica el profesor del Ivie, Juan Fernández de Guevara, y coautor del informe junto a Joaquín Maudos y María Dolores. En el caso español, es más pronunciado por la fuerte exposición de la economía al sector de los servicios, principalmente por el turismo y la hostelería.

La tendencia de la industria a la baja se traslada directamente al empleo. Actualmente, el sector manufacturero emplea a más de 2,17 millones de persona, el 9,9% de los puestos de trabajo del país. Sin embargo, desde principios de siglo, cuando este porcentaje se elevaba al 17,3%, el sector ha perdido 723.500 trabajadores, lo que supone una reducción del 25%. La tasa de empleo se sitúa tres puntos porcentuales por debajo de la media europea.

En el periodo se han perdido 723.500 puestos de trabajo, lo que representa una reducción del 25%

Uno de los motivos que se suele esgrimir para apoyar un mayor peso de la industria en España es que su productividad del trabajo es mayor que la de los servicios. Sin embargo, Fernández de Guevera señala que la mayor productividad del trabajo de la industria en relación con los servicios no se observa en el caso de los servicios avanzados. En concreto, en términos de productividad total de los factores (PTF), un indicador que mide la eficiencia productiva del capital y el trabajo, las manufacturas son un 6% menos productivas que los servicios.

“Debemos tener claro que no toda la manufactura ofrece una elevada productividad. Debemos apostar por los sectores adecuados”, comenta. Por ejemplo, la PTF del sector de material de transporte, el más productivo, multiplica por 3,6 la eficiencia productiva del sector con menores niveles de PTF, como el de la alimentación, bebidas y tabaco.

En el 2022 (último dato disponible con información desagregada), cuatro ramas concentran casi el 60% de la producción manufacturera en España: la industria agroalimentaria (19,4%), la metalurgia y productos metálicos (12,7%), la química y farmacéutica (12,1%) y la de fabricación de material de transporte (11,8%).

Por otra parte, la productividad de la manufactura española presenta un déficit respecto a la media europea del 5,4%, una brecha que aumenta hasta el 29% si se compara con Alemania o el 16% con Francia.

Los investigadores del Ivie apuntan a la digitalización y la transición energética para revertir la situación

El informe destaca el importante papel de la digitalización para la reindustrialización porque la eficiencia productiva en los sectores manufactureros de alta intensidad digital más que dobla la de los sectores menos intensivos. Sin embargo, las manufacturas españolas, en comparación con la media europea, se apoyan con menor intensidad en las TIC, lo que apunta a un menor nivel de desarrollo tecnológico.

Por otra parte, el documento señala que la industria es el segundo sector consumidor de energía en España y apunta que, si la transición energética se implementa de forma efectiva, puede constituir un revulsivo para la revitalización de la industria.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...