El consejo de administración del BBVA ha acabado adoptando la decisión que llevaba 16 meses negando tras la presión de los inversores y analistas. Subirá un 10% su opa por el Banc Sabadell y eliminará además el pequeño componente en efectivo que tanto molestaba a los accionistas del banco vallesano, que ahora no tendrán que tributar por las plusvalías en caso de que acudan al canje y la aceptación sea de más del 50%. En caso de que sea entre el 30% y el 50%, habrán de pagar al fisco como hasta ahora. Con este movimiento, el BBVA responde a una de las principales reticencias a la opa y presenta, ahora sí, su última oferta.
Carlos Torres, presidente del BBVA
La respuesta del BBVA llega un día antes del plazo que se había autoimpuesto para mejorar la opa y después de que el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, desvelase que ninguno de los accionistas clientes del banco había acudido al canje hasta la fecha. Es la única información que ha trascendido hasta ahora acerca de la marcha de la opa.
Esta vez, el movimiento es definitivo porque de forma expresa el consejo de administración del BBVA renuncia ante la CNMV a realizar nuevas mejoras o modificar el periodo de aceptación. Se mantiene la fecha del 7 de octubre, a la que habrá que añadir un máximo de tres días, que es el tiempo del que dispone ahora el supervisor bursátil para autorizar el nuevo movimiento.
El Sabadell responde que la oferta es “mala”
Con la cotización del viernes, el día antes del anuncio del BBVA, el precio al que quedan valoradas las acciones del Sabadell es de 3,39 euros. Si antes se cambiaba una acción del BBVA y 0,7 euros en efectivo por cada 5,5483 títulos del Sabadell, ahora todo el canje es en acciones, a razón de una del banco comprador por cada 4,8376 del comprado. El Sabadell, que en el 2020 apenas capitalizaba 2.000 millones en bolsa, ha pasado de valer 12.200 millones en el momento de la primera oferta, en mayo del 2024, a 17.000 millones tras la mejora.
El anuncio sirvió al menos para acabar con la prima negativa que desde hacía meses restaba atractivo a la operación. El mercado respondió rebajando un 2,65% el valor en bolsa del BBVA y un 3,92% el del Sabadell. La oferta se sitúa ahora un 2,9% por encima de la cotización del banco vallesano. Por si hubiese alguna duda, el BBVA aclaró que los accionistas del Sabadell que ya hayan ido a la opa se beneficiarán también del nuevo canje.
En las últimas semanas, el Sabadell había insistido en la fiscalidad del canje como uno de los elementos más disuasorios de la opa. El BBVA dejó de pasar de puntillas por este asunto para convertirlo en uno de los grandes reclamos del nuevo anuncio. Los accionistas que acudan a la opa ya no tendrán que tributar IRPF por la ganancia patrimonial que representa el canje. Todo ello será posible gracias a la neutralidad fiscal de la que disfrutaría la operación. Sin embargo, hay un matiz. Para que se dé esa situación, el BBVA debería hacerse con más del 50% del capital del Banc Sabadell.
La nueva oferta supone un nuevo paso en una opa que se acerca al año y medio de camino. Es un giro de guion tras semanas y semanas, cuando no meses, en las que la cúpula del BBVA señalaba que no iba a mejorar la oferta. La directiva del Sabadell había instado justamente la semana pasada al BBVA a poner por escrito que la oferta no se iba a mejorar.
La nueva oferta, de 3,39 euros por acción, valora el Banc Sabadell en 17.000 millones
El BBVA lanzó la primera propuesta en abril del 2024 y, desde entonces, ambas entidades se han visto envueltas en procesos legales y cruces verbales con los que han ido intentando convencer a los accionistas del Sabadell de desprenderse o no de sus acciones.
El BBVA calificó de “excepcionalmente atractiva” la propuesta con la que quiere movilizar a los accionistas del Sabadell. Se trata de “una valoración y un precio históricos, y la oportunidad de participar del enorme valor generado con la unión”, aseguró el presidente del BBVA, Carlos Torres.
El propio BBVA está dispuesto a realizar sacrificios con cargo a su rentabilidad futura. La mejora del beneficio por acción del banco será ahora de cerca del 3%, frente al 5% previsto anteriormente, mientras que el retorno a la inversión pasará del 20% al 17%. Sigue siendo una rentabilidad elevada.
La mejora supone un esfuerzo adicional para el BBVA de algo más de 1.500 millones de euros. El BBVA lo puede afrontar sin problemas, entre otras cosas porque dispone de un exceso de capital de cerca de 5.000 millones de euros. Sin embargo, debe medir bien la operación para garantizar que el escenario de sinergias justifiquen la inversión.
Estimó que el impacto de la operación será en realidad, con la oferta mejorada, inferior a lo estimado anteriormente. Parece contradictorio, pero no lo es. Este cambio a su favor se debe a que ahora la oferta ya no incluye un pago en efectivo, que se computa con cargo a su capital de máxima calidad, el conocido como Cet1. Si antes la compra del cien por cien del Sabadell habría reducido en 34 puntos esta variable, que es clave para la solvencia de los bancos, ahora la merma será inferior, de 21 puntos básicos.
