La Generalitat y el Gobierno han firmado hoy la cesión de 13.000 viviendas y 300 suelos de la Entidad Estatal de Vivienda (Sepes), dependiente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, y de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). El líder del Govern, Salvador Illa, ha asegurado durante la firma que el Ejecutivo va “a por todas” en materia de vivienda. “Somos ambiciosos y no nos temblarán las piernas a la hora de tomar decisiones”, ha afirmado.
Los 13.000 pisos que la Generalitat recibirá en usufructo se incluirán dentro del plan de vivienda que Illa lanzó el año pasado y con el que se propone disponer de 50.000 pisos públicos más para el año 2030. Por su parte, los 300 solares cedidos pasarán a formar parte de la Reserva Pública de Solares de Catalunya, de modo que la Generalitat gestionará estos terrenos durante los próximos 75 años, en las mismas condiciones en las que lo hace con suelos traspasados por otras administraciones.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha explicado que las políticas de la Generalitat son “inspiradoras” para otras comunidades autónomas. “Este acuerdo quiere devolver a los españoles lo que nunca debió dejar de ser suyo”, ha afirmado la ministra al señalar que muchos de estos activos proceden de la crisis inmobiliaria de 2008, cuando 600.000 familias perdieron sus viviendas por ejecuciones hipotecarias e impagos. “Ahora hemos recuperado esas casas, que fueron entregadas a los bancos y pagadas por nuestros impuestos para ponerlas a disposición de los ciudadanos”, ha señalado.
El acuerdo con la Generalitat es el primer convenio que firma el Gobierno con una comunidad autónoma para ceder pisos y solares de Sepes. En el conjunto de España, la entidad pública cuenta con unos 44.000 pisos y 2.500 solares (con capacidad para otras 50.000 viviendas).
Por su parte, Illa ha asegurado que la Generalitat no debe “tener miramientos” para intervenir en el mercado de la vivienda. “Tenemos claramente diagnosticado que la política para asegurar la prosperidad compartida es la vivienda”, ha indicado.
En este sentido, se ha referido a que el Ejecutivo sigue una doble vía: el incremento de la producción de vivienda –como el plan de crear 50.000 pisos de vivienda social o el proyecto de facilitar la promoción de otros 210.000 pisos entre el mercado público y privado–, y una regulación intervencionista como el límite de alquileres o el decreto que permite a los municipios eliminar las licencias de vivienda de uso turístico a partir 2028.
Por su parte, la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Silvia Paneque, ha recordado que, por primera vez, Catalunya tiene una política de vivienda integral con el objetivo de crear un parque público de vivienda permanente. Se trata de una diferencia notable respecto a las políticas del pasado de otras administraciones, que facilitaron el pase al mercado privado de los pisos bajo protección

