Medio año después de la reestructuración en la dirección de Criteria, el brazo inversor de Fundación La Caixa ha actualizado el plan estratégico 2025-2023 en el que se prevé una capacidad de inversión de 8.000 millones de euros. El nuevo programa adapta el plan de la fundación actualizado en junio y con el que prevé dotar con 4.000 millones a la institución para la obra social.
El plan llega después de los cambios en la dirección de Criteria que implicaron la salida de Ángel Simón, consejero delegado, que fue sustituido por Francisco Reynés pero con el cargo de vicepresidente. Reynés mantiene la presidencia de Naturgy, una de las empresas participadas de Criteria. Isidre Fainé es el presidente de Criteria y José María Méndez el director general.
Según un comunicado remitido hoy, Criteria “focalizará sus inversiones en proyectos centrados en la obtención de rendimientos recurrentes, sostenibles y responsables”. El holding no ha precisado el futuro de algunas de sus principales participaciones como Naturgy que lleva meses analizando como renovar la base accionarial. Criteria ha precisado que “promoverá en sus empresas participadas la creación de valor con una visión de largo plazo”.
En el comunicado, Fainé ha declarado que “esta hoja de ruta revisada mantiene el mismo norte que siempre hemos perseguido: dotar de dividendos y hacer crecer el patrimonio de la Fundación para de ese modo seguir reforzando las capacidades de la obra social”.
Isidre Fainé, presidente de Criteria
“Esta hoja de ruta revisada mantiene el mismo norte que siempre hemos perseguido: dotar de dividendos y hacer crecer el patrimonio de la Fundación”
El nuevo plan estratégico divide la actividad en cuatro grandes áreas. La primera es la llamada “participación fundacional” donde se deja claro que “Criteria Caixa gestionará, mediante su presencia en los órganos de gobierno, su participación en CaixaBank, entidad financiera que comparte el mismo origen histórico que la Fundación La Caixa y que da sentido a la naturaleza de esta como fundación bancaria” . En el banco la participación mínima será del 30%.
La segunda es la cartera de inversiones relevantes que “estará formada por compañías competitivas, preferentemente cotizadas, que desarrollen sus actividades primordialmente en sectores clave de la economía, con perspectivas de futuro y visión industrial, que persigan la generación de valor sostenible mediante una adecuada combinación entre retribución al accionista y crecimiento del negocio”. En estas empresas Criteria Caixa aspira ser accionista de referencia y ejercer influencia a través de su participación en sus órganos de gobierno. Ahí está Naturgy, Telefónica, ACS, Veolia, Imbursa, BEA, Colonial, Interparking y Aiguïes de Barcelona.
El tercer grupo es el de la cartera de inversiones alternativas incluirá inversiones en activos inmobiliarios cuyo objetivo es la generación de rentas recurrentes. El objetivo es mantener una cartera de inversiones alternativas cuyo valor bruto no exceda del 10% del valor total bruto de los activos.
Y el cuarto es el de la cartera de liquidez que tiene la finalidad de mantener fondos disponibles para atender las necesidades y compromisos contraídos a corto plazo, tanto por lo que se refiere a su operativa diaria como para las potenciales inversiones a acometer. Este último grupo tampoco excederá del 10% del total.
El Valor total Bruto de los Activos de CriteriaCaixa había alcanzado los 37.252 millones de euros
A 30 de junio de 2025 el Valor total Bruto de los Activos de Criteria Caixa había alcanzado los 37.252 millones de euros. Hasta junio, Criteria Caixa había distribuido un dividendo social de 360 millones de euros a la Fundación, a los que hay que añadir los 125 millones de euros adicionales aprobados por el Patronato de la Fundación el pasado 9 de octubre. En cuanto al perfil financiero, Criteria Caixa mantendrá niveles de deuda moderados –como máximo en el 10% del valor total bruto de los activos–, y una adecuada diversificación de fuentes de financiación, incluyendo el acceso a los mercados institucionales de deuda.
El plan estatratégico de Criteria es una adaptación del de la La Fundación La Caixa que prevé destinar 4.000 millones de euros a obra social hasta el año 2030. El objetivo es “impulsar la transformación social” con la ampliación de “su radio de acción para responder a los nuevos retos sociales”. El gasto se dividirá en tres grandes ejes estratégicos: “social, investigación y becas, y cultura”.
La sede social de Criteria en Barcelona
El presupuesto diseñado en el plan contempla que La Caixa pasará de destinar 655 millones este año a los 800 millones en el 2030, un 22% más. En este nuevo plan estratégico, la fundación quiere que el banco CaixaBank (que es el origen de todo el grupo) tenga un papel más preponderante en el conjunto de la actividad.
En el plan, la Fundación quiso dejar claro que la institución actúa junto con su holding de participadas Criteria “como un único grupo”. La hoja de ruta de la Fundación presidida por Isidro Fainé establece “la orientación estratégica de Criteria Caixa respecto al enfoque de la gestión de sus inversiones y las bases para el refuerzo de la gobernanza compartida entre el Patronato de la Fundación y el Consejo de Administración de Criteria Caixa”.


