Los tres aeropuertos gestionados por la Generalitat de Catalunya vuelven a cerrar ejercicio en pérdidas. Los resultados del año 2024 indican unos números rojos de 2,075 millones de euros, un 1,2% más que un año antes (-2,051 millones), con lo que las tres infraestructuras acumulan un roto de 21 millones de euros en una década. Desde el 2014, la sociedad pública Aeroports de Catalunya no ha logrado ser rentable nunca pese a las abundantes subvenciones que recibe y los esfuerzos por rentabilizar su actividad.
El balance financiero, hecho público hace apenas unos días pero que la Generalitat no difunde, atribuye el resultado negativo a la amortización anual de la construcción de las instalaciones incluidas en la concesión del aeropuerto de Lleida-Alguaire desde el 23 de diciembre del 2022 y que no son subvencionables. El importe de estas amortizaciones es de 2,084 millones de euros en el 2024 (2,035 millones en el 2023).
En cuanto al importe neto de la cifra de negocio, logra crecer un 20%, hasta los 795.086 euros. Ahora bien, esta cantidad no alcanza ni mucho menos para cubrir los gastos, ni siquiera los de personal, de 1,49 millones. La mayor parte de los ingresos provienen de las transferencias corrientes de la Generalitat, que el año pasado ascendieron a 7,9 millones. Éstas se destinan a pagar los gastos generales de explotación, a excepción de las amortizaciones y otras partidas.
En el capítulo de inversiones, Lleida-Alguaire es el que sale mejor parado. El aeropuerto ha recibido partidas de 3,1 millones para el inicio de las obras de construcción y urbanización de la residencia para la formación de pilotos, que comenzaron en agosto del 2024, con fecha prevista de entrega este año y formalizada con un arrendamiento de cuatro años con opción a compra o la instalación de un hangar, entre otras iniciativas.
El aeropuerto de Andorra-La Seu, por su parte, recibió inversiones por un importe de 321.000 euros principalmente para la urbanización del parking y de dos hangares.
Ante esta situación, la Generalitat está impulsando un cambio de actividad más allá de la aviación comercial, muy minoritaria. En Lleida-Alguarie desarrolla una plataforma industrial y tecnológica centrada en actividad de formación, tecnología e innovación, mantenimiento y usos aeroespaciales. El aeropuerto ya acoge proyectos como el primer vertipuerto (para despegue vertical, como drones) integrado en un aeropuerto comercial, el proyecto aeroh2ub de generación de hidrógeno verde o el campus del aeropuerto. Todo ello se complementa con edificios de oficinas, cuatro hangares existentes y un quinto en vías de desarrollo, además de un centro de pruebas para la industria aeroespacial.
El objetivo de la Generalitat es desarrollar más suelo para actividad económica e industrial, para lo que están impulsando la modificación del plan especial del aeropuerto, que prevén que pueda ser aprobado en la primavera del 2026. En la actualidad, acoge seis proyectos tecnológicos europeos y tiene 22 empresas basadas.
Los planes para Andorra-La Seu se enfocan en la aviación regional y de empresa, complementadas por empresas de trabajos aéreos, actividad de servicios públicos y aviación general. En estos momentos se dispone de un convenio con el Gobierno de Andorra a través del cual el principado asume la mitad del déficit de explotación del aeródromo y se encarga del desarrollo de rutas de aviación regional (dispone de vuelos a Madrid y Palma de Mallorca).
Sobre las importantes pérdidas acumuladas, fuentes de la Generalitat señalan que el objetivo de Aeroports de Cataluna, al ser una empresa pública “y con una vertiente social importante”, es asegurarse de que las infraestructuras que dependen de ellos funcionen de cara a los usuarios. “No se trata de hacer dinero sino de invertir en garantizar una mejor economía local, es decir que tengan el mejor retorno económico y social a la economía catalana”. Ponen como ejemplo el aeropuerto de Alguaire. La administración catalana cifra su retorno en la economía en 30 millones de euros a partir de algunos estudios realizados.
Señalan asimismo que el déficit económico “viene de un tema contable” que corresponde a la adscripción de los terrenos del aeropuerto de Alguaire, que son de la generalidad de Catalunya. “Aeroports de Catalunya continuará apostando por realizar inversiones en sus aeropuertos y helipuertos”, añaden desde el Govern. Ponen como ejemplo el proyecto dotado de 10 millones de euros para hacer H24 en todas las comarcas y subrayan que el desarrollo del plan especial del aeropuerto de Lleida permitirá “reequilibrar los resultados”.


