La Generalitat de Catalunya está decidida a que la ampliación del aeropuerto de Barcelona salga adelante y para ello es necesario cumplir las garantías medioambientales que exige Bruselas. Para lograrlo, ha contratado los servicios de una consultora especializada en obras e ingeniería que ya ha resuelto la ampliación de otras infraestructuras europeas incluidas en la red Natura 2000, como ocurre con El Prat. Se trata de la compañía de Países Bajos Arcadis, fundada en 1888 y con actividad en más de 30 países.
La empresa se ha encargado de la asesoría ambiental de proyectos complejos y socialmente sensibles, como la ampliación del puerto de Rotterdam. Precisamente, los partidarios de la extensión del aeropuerto catalán ponen a menudo el caso de este puerto neerlandés como ejemplo de que afectar un espacio natural protegido es posible si se realizan las compensaciones ambientales adecuadas.
Además, Arcadis ha participado en el desarrollo del aeropuerto de Bruselas o la gestión de medidas ambientales en las ampliaciones del puerto de Amberes. Todas estas iniciativas requerían proteger territorios incluidos en la red Natura 2000.
Cuando Salvador Illa presentó en junio la propuesta de ampliación del aeropuerto, el Govern ya anunció contrataría a una empresa que garantizarse la mejor compensación ambiental. En verano la empresa pública Aeroports de Catalunya lanzó la licitación, y la seleccionada con mejor puntuación ha sido Arcadis. La oferta económica presentada por esta compañía es de 106.505 euros.
Desde el Govern explican que la consultora dará apoyo técnico a un equipo local formado por especialistas en biodiversidad y protección de la naturaleza. El objetivo es que Arcadis prepare durante el año que viene una hoja de ruta de la evaluación ambiental de la ampliación de El Prat, con recopilación de contenidos, gestión de un cronograma y propuestas de mejora de las medidas compensatorias ambientales.
Resolver la cuestión medioambiental es fundamental para que Europa permita ampliar El Prat. La propuesta de la Generalitat, el Gobierno central y Aena prevé alargar la tercera pista (la de despegues) 500 metros tanto hacia el este como el oeste. De esta manera se reduciría en 87 metros la ocupación de la Ricarda respecto a la alternativa que presentó Aena hace ya unos años.
Para preservar al máximo este espacio, el proyecto contempla además reconfigurar la Ricarda y desplazar uno de los brazos de la laguna. No perdería superficie hídrica, pero sí su característica forma de pájaro. La actividad del Puerto de Barcelona, además, no debería verse alterada. Además, la pista se prolongaría con cierta inclinación para no interferir en la actividad portuaria. En cuanto a la casa Gomis, que el Ministerio de Cultura compró por más de siete millones de euros, tampoco quedaría comprometida. El proyecto incluye asimismo la construcción de una terminal satélite para los vuelos de largo radio, el segmento que se pretende potenciar con la ampliación.
En paralelo, Aena está reformando la T1 del aeropuerto con una gran obra que incluirá la instalación de nuevos filtros de seguridad y el desplazamiento de toda la fachada principal. En conjunto, la inversión prevista para mejorar las terminales y la ampliación de pista alcanza los 3.200 millones de euros. Si todo va según lo previsto, la extensión sería una realidad dentro de una década.


