La empresa que lucha por el acceso a la vivienda digna en Hospitalet

En el corazón de Hospitalet, una empresa con casi tres décadas de historia se ha dedicado a transformar la vida de familias inmigrantes al ofrecerles acceso a una vivienda digna. Fundada en 1996 por el padre del actual propietario, esta compañía ha enfrentado grandes desafíos, como la crisis económica que les llevó a pasar de cinco oficinas inmobiliarias a una sola. Sin embargo, su misión nunca ha cambiado: ayudar a quienes más lo necesitan, combinando empatía con una sólida estrategia basada en la innovación tecnológica.

“Siempre hemos tenido claro que nuestro propósito es ayudar a las familias que sufren por alquileres abusivos a encontrar una solución más estable y justa”, comenta Roberto Estrada, el propietario, quien destaca que trabajan para que las familias puedan pagar hipotecas adaptadas a sus posibilidades, a menudo a un coste mensual inferior al de sus alquileres.

Con los años, esta empresa ha sabido adaptarse al cambiante mercado inmobiliario. Desde implementar herramientas digitales y procesos de inteligencia artificial hasta integrar tours virtuales, la innovación tecnológica ha sido clave para mejorar sus servicios. “Nos hemos asegurado de mantenernos a la vanguardia, desde optimizar contratos hasta trabajar con imágenes de alta calidad para presentar los inmuebles”, explica.

Además de su compromiso con la tecnología, la empresa también destaca por su carácter cercano y comunitario. Su equipo, conformado en parte por profesionales con más de dos décadas de experiencia, es reconocido en el barrio por su trato personal y conocimiento profundo del mercado local.

Desde sus inicios, la compañía se ha centrado en ayudar principalmente a familias inmigrantes con recursos limitados. Estas familias, que en muchos casos desconocen las posibilidades que ofrece el mercado hipotecario, encuentran aquí una guía confiable para cambiar su situación. “Nos encargamos de todo: desde contactos con financieras hasta estudios de mercado para asegurar que obtengan las mejores condiciones posibles”, añade el propietario.

Ejemplos como el de una familia hindú con dos hijos con discapacidad reflejan el impacto de su trabajo. “Conseguimos para ellos una hipoteca al 90%, y hoy pueden vivir en un piso de dos habitaciones pagando una cuota de solo 450 euros”, explica con emoción. Este tipo de historias dan sentido a su labor y refuerzan su compromiso con las familias que más lo necesitan.

En un mercado con poca oferta y mucha demanda, la empresa juega un papel crucial asesorando a propietarios e inversores sobre las mejores estrategias para gestionar sus propiedades. “Estudiamos cada caso para determinar si es mejor alquilar, vender o explorar nuevas opciones, como el alquiler por habitaciones, aunque preferimos evitar prácticas que no favorezcan la estabilidad de los inquilinos”, señala el propietario.

El futuro del sector, comenta, depende de múltiples factores, desde las fluctuaciones en los tipos de interés hasta posibles cambios normativos. Sin embargo, se mantienen optimistas, preparados para adaptarse a cualquier giro del mercado y continuar ofreciendo soluciones efectivas a las necesidades de la comunidad.

El camino de esta empresa se define por su capacidad de adaptación y su firme compromiso con los valores familiares. Sus planes de futuro se centran en seguir consolidándose en Hospitalet, un área con gran potencial debido a su alta densidad y la constante necesidad de vivienda asequible. “Hospitalet sigue siendo nuestra casa y el lugar donde podemos marcar una diferencia real. Aquí hay familias trabajadoras que merecen un hogar digno, y nuestro trabajo es ayudarles a conseguirlo”, concluye.